“Nuestro cerebro se resetea de repente, eso es lo que pasa (…) Eso es todo”. Así narra su experiencia Alba Helen Chavira, joven de 25 años con epilepsia y parte de los dos millones de mexicanos que padecen esta enfermedad.

De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA), la epilepsia es una afección crónica que se manifiesta por la predisposición a crisis epilépticas, mismas que tienen un impacto neurológico,  cognitivo, psicológico y social.

Durante este trastorno cerebral, ocurre una descarga neuronal anormal, con o sin pérdida de la conciencia. “Para entender mejor este concepto, puedes imaginar al cerebro como un conjunto de células (neuronas) que se comunican mediante pequeños impulsos eléctricos y, cuando ocurre una descarga, el resultado es una crisis epiléptica”, explicó Mario Arturo Alonso Vanegas, especialista del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.

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A decir de Helen Chavira, las convulsiones pueden llegar de día o de noche, en ocasiones sin síntomas previos. Este tipo de crisis suele durar de 30 a 80 segundos. Lamentablemente, los estragos no se limitan al momento de la convulsión. «Es difícil porque en un momento estás bien y 30 minutos después despiertas golpeada”, aseveró.

Si bien puede surgir por antecedentes familiares, la epilepsia también se relaciona con lesiones, cicatrices o infecciones cerebrales, infartos, tumores, malformaciones, hemorragias, entre otros factores. De igual forma, no existe una edad, raza o condición específica, cualquier persona puede presentar el trastorno, aunque es más frecuenta en menores de 18 años y mayores de 60 de edad.

De los dos millones de mexicanos con epilepsia, 70% pueden controlar el problema con medicamentos; por ello, es sumamente importante visitar a un médico y pedir la ayuda necesaria. Recuerda crear conciencia en casa y educar sobre el tema, esto permitirá tener un mejor control de las crisis en quienes padecen la enfermedad.

 

Vía: Notimex