¿Cuál es la prevalencia de la epilepsia en México y en el Mundo?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a la epilepsia como un problema de salud pública. Los estudios epidemiológicos en nuestro País han demostrado que la prevalencia afecta de dos a dos millones y medio de personas; y cerca del 75 por ciento de todas las epilepsias inician antes de la adolescencia.
La epilepsia afecta de 50 a 60 millones de personas en todo el mundo y constituyen un grave problema de salud en la población latinoamericana, afectando a entre 10 y 12 millones de personas. Así la prevalencia en Honduras es de 23.3 por mil habitantes y de 22.5 en Panamá.
¿Desde cuándo se conoce la epilepsia?
La epilepsia es reconocida desde tiempos antiguos.
En la antigüedad, la epilepsia tuvo varios nombres: morbus sacer, morbus divinus de Platón, morbus astralis de griegos y egipcios, morbus demoniacus en la edad media, morbus herculanos (debido a que Hércules la había padecido), morbus major de celsus y mal caduco de Paracelso.
Sin embargo, aparentemente las primeras referencias vienen de hace cuatro mil años, cuando, bajo el nombre de Labusa, se menciona en tablas con escritura cuneiforme encontradas en Nínive. Asimismo, el código de Hammurabi, realizado en el 2080 a.C., contiene preceptos sobre múltiples cuestiones, como la práctica médica en epilepsia.
Hipócrates, médico griego (año de 460-355 a.C.), la describió con gran cuidado relacionándola con situaciones espirituales: “la epilepsia es una enfermedad que afecta al sistema nervioso y al cerebro, se reconocerá por el hecho que el enfermo pierde la voz, le sale espuma por la boca, rechina los dientes, las manos se le tuercen, la mirada se le extravía, pierde el conocimiento y alguna veces se produce salida de excrementos”.
Ha sido por medios de diversos papiros, sobre todo el de Ebers, que se ha obtenido importantes datos; pues este papiro es una recopilación de diversas enseñanzas médicas. De la antigua China vienen libros como el Pen-King con recetas compuestas de vegetales y minerales. En 1593 aparece el Pen-Tsao-Kang-Mu que es un tratado de materia médica con estudios y observaciones de las enfermedades convulsivas.
Claudio Galeno (210-130 a.C.), definió la epilepsia como una caída súbita, una convulsión de todo el cuerpo junto a trastornos de importantes funciones y la consideró cómo una enfermedad del cerebro debida a causas naturales.
En tanto, en la era cristiana, es a Amborise Pare (1509-1590) a quien se le atribuye el uso del vocablo epilepsia, que significa ser sobrecogido de forma brusca.
Thomas Willis (1621-1675) confirma el conocimiento de su origen cerebral, así como del ataque del aura.
En tanto, el primer análisis de la actividad eléctrica cerebral y las localizaciones en el manto gris, las hicieron, en 1870, Fritsch y Hitzig, con experimentos en perros. Al estimular la corteza cerebral utilizando corriente eléctrica confirmaron por primera vez que dicha estimulación es seguida por contracciones de determinados grupos musculares, con esto demostraron que en la corteza cerebral hay “centros motores aislados”.
Ferrier y Luciani siguiendo estos estudios demostraron que una estimulación excesiva detonaba crisis parciales e incluso generalizadas.
La era moderna inicia con John Hughlings Jackson (1835-1911), quien basado en los estudios anatómicos de Thomas Willis, fue el primero en clarificar el conocimiento de las crisis focales y las localizaciones cerebrales.
Dentro de la descripción de la actividad eléctrica cerebral fue Richard Caton quien publicó, en 1875, sus primeras descripciones sobre la actividad eléctrica cerebral en animales y apuntó que entre dos puntos de la corteza cerebral se aprecian variaciones eléctricas.
Berger, en 1929, publica una serie de trabajos en los cuales describe los ritmos cerebrales en el hombre y las modificaciones que pueden verse según condiciones fisiológicas y patológicas.
¿Qué grandes personalidades han tenido epilepsia?
Se sabe que grandes personajes de la humanidad han padecido epilepsia, entre ellos pueden mencionarse a Mahoma, Carlo Magno, Dostoievski, Pío IX, San Pablo, Julio César, Luis XIII de Francia, Van Gogh, Napoléon, Victor Hugo, Pascal, Newton, Lord Byron, Calígula, Carlos V, Sócrates, Platón y muchos más.