La esclerodermia es una enfermedad que afecta más a las mujeres jóvenes en edad productiva. Dicha afección daña la piel y el tejido conectivo del cuerpo, además de órganos vitales como el corazón, riñón y pulmón.
Mario Salazar Páramo, titular del Departamento de Investigación en Salud del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, informó que la esclerodermia es un padecimiento casi exclusivo de las mujeres.
“La incidencia estimada es de hasta 20 casos por cada varón, muy superior al lupus eritematoso sistémico, también de alta prevalencia entre el sexo femenino”, comentó.
Dijo que esta estimación puede estar asociada a aspectos hormonales, pues la enfermedad es de origen autoinmune, pero también tiene base hereditaria y podrían detonarla factores externos y/o ambientales que incluyen la exposición a sustancias tóxicas.
Aseguró que algunas variantes de esclerodermia dan lugar solo al endurecimiento y engrosamiento de la piel, mientras que otras afectan específicamente a los vasos sanguíneos y órganos como el corazón, los pulmones y los riñones.
El experto enfatizó que puede ocasionar engrosamiento de los tejidos conectivos que ayudan a deglutir el alimento, ocasionando disfagia (dificultad para tragar) y problemas en músculos y articulaciones, entre ellos dolor e inflamación severa.
La enfermedad es incurable, y por complicaciones o fallas sistémicas es capaz de reducir la esperanza de vida de quienes la padecen. A pesar de lo anterior, el IMSS Jalisco coordina un programa de manejo multidisciplinario de estos pacientes, que primero son diagnosticados y canalizados al especialista en Reumatología.
Salazar Páramo explicó que la esclerodermia localizada únicamente afecta el tejido de la piel. Por otro lado, la variante sistémica afecta no solo a los tejidos conectivos, sino también a vasos sanguíneos y órganos vitales.
Señaló que aunque es un mal poco común, en el Hospital de Especialidades se logra diagnosticar y atender hasta 10 nuevos casos por año. Actualmente, son cerca de 30 pacientes los que se encuentran en tratamiento a base de corticoides, inmunosupresores, e incluso, terapias biológicas para mejorar su calidad de vida.
Indicó que los síntomas que podrían alertar sobre el inicio de la esclerodermia son muy diversos, entre los que destacan: cambios de coloración en la piel y/o amoratamiento de los dedos, dificultad para tragar, aparición de manchas oscuras y afilamiento de los rasgos faciales, volviendo al rostro extremadamente fino.
También se manifiesta rigidez muscular y dolor de articulaciones. Si esto ocurre es sumamente importante acudir con el médico familiar, quien referirá al o a la paciente con el especialista reumatólogo.
El diagnóstico implica una prueba en sangre que determinará los niveles de anticuerpos nucleares. Asimismo, es imperativo analizar los antecedentes familiares y realizar diagnósticos diferenciados de otras patologías, como el lupus eritematoso sistémico.
Vía: Notimex