Los esguinces, distensiones y desgarros son lesiones que difieren entre sí, por lo que es importante saber cuáles son sus diferencias; así lo señala un terapeuta de masaje deportivo.
Esguince
Un esguince es el exceso de estiramiento (desgarro) de los ligamentos, que son los tejidos que conectan los huesos entre sí y los estabilizan.
«Los esguinces ocurren cuando la articulación es forzada a una posición no natural, y ocurren con más frecuencia en el tobillo, pero pueden presentarse en cualquier articulación, como la muñeca o la rodilla», indicó Martin Mufich, quien además de terapeuta deportivo, es profesor asistente clínico en el Colegio de Enfermería de la Universidad Texas A & M.
Los síntomas de un esguince incluyen dolor en las articulaciones o músculos, inflamación, dificultad para moverse, sensibilidad y moretones.
«A un esguince leve le toma aproximadamente siete a 10 días para sanar«, dijo Mufich en comunicado de prensa de la universidad.
«Un ligamento roto es considerado un esguince severo que causará dolor, inflamación, moretones e inestabilidad en el tobillo, a menudo causando que la acción de caminar sea difícil y dolorosa. La recuperación de un ligamento roto puede tomar varias semanas, y debe hacerse bajo la supervisión de un proveedor de atención médica«, añadió.
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Distensión
Una distensión es el estiramiento excesivo (desgarro) de un músculo o tendón que conecta los músculos con los huesos. Puede ocurrir a partir de un solo incidente o con el paso del tiempo. También se le conoce como «tirón» muscular.
«Una distensión aguda es un estiramiento o desgarro instantáneo del músculo o tendón, mientras que una distensión crónica proviene de movimientos repetitivos con el tiempo que generan estrés en el músculo o tendón«, dijo Mufich.
Los síntomas de una distensión incluyen espasmos musculares, debilidad, calambres, inmovilidad, dolor, moretones e hinchazón. Pueden pasar algunas semanas para que los síntomas de una distensión leve a moderada disminuyan, aseguró el experto.
Desgarro
Una desgarro implica una lesión del tejido ya sea en ligamentos, músculos o tendones. Va acompañado de hemorragia provocada por la rotura de los vasos sanguíneos que recorren el músculo afectado.
«Por lo general, cuanto peor es un desgarro, mayor será la inflamación y dolor que experimentará una persona, y más tiempo tomará que la herida sane», subrayó Mufich.
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Tratamiento
En general, el tratamiento para esguinces, distensiones y desgarros consiste en un régimen que en español se abreviaría DHCEE – Descanso, Hielo, Compresión, Elevación y Estabilización.
Sin embargo, para algunos desgarros severos, como los del ligamento cruzado anterior (ACL) en la rodilla, posiblemente se requerirá cirugía, dependiendo del caso.
Mufich mencionó que es normal experimentar alguna molestia durante el proceso de cicatrización de cualquiera de estas lesiones, pero no debe haber ningún dolor agudo.
«Si no observas mejoras dentro de las siguientes 24 horas o estás empeorando, comunícate con un proveedor de atención médica», recomendó.
Vía: Health Library
