Hasta ahora se pensaba que llevar una dieta saludable bastaba para bajar de peso. Sin embargo, un reciente estudio ha demostrado un aspecto que podría llegar a ser determinante: si estás estresada, no bajarás de peso.
Esta aseveración se debe a que se encontró que el estrés –en las mujeres, al menos- puede contrarrestar los efectos benéficos de una dieta saludable, según sugiere un estudio de la Universidad Estatal de Ohio y publicado en Molecular Psychiatry.
“El estrés provoca cosas en el metabolismo que antes desconocíamos”, admitió sorprendida Janice K. Kiecolt-Glaser, profesora de psiquiatría de la Universidad Estatal de Ohio y autora principal del estudio.
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La investigación realizada para llegar a esta conclusión, se hizo de forma aleatoria y se analizaron únicamente a mujeres, por lo que se desconoce si el estrés tiene los mismos efectos en los vaones.
“Lo sorprendente aquí es que el estrés hizo que la comida con niveles más saludables de grasa se pareciera a aquella con niveles altos”, explicó la profesora Janice.
Durante el estudio, un grupo de mujeres ingirieron en primera instancia una comida con altos niveles de grasas saturadas, como las que se encuentran en la carne y la mantequilla. Luego, un par semanas después, las mismas mujeres consumieron una comida baja en grasas.
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Para medir los resultados, antes de cada comida, las mujeres contestaron varios cuestionarios validados para evaluar los síntomas de depresión y los factores estresantes. Antes y después de cada comida los investigadores tomaron muestras de sangre.
Las mujeres con bajos niveles de estrés presentaron marcadores de inflamación que tendían a ser más altos después de ingerir la comida rica en grasas saturadas, lo cual era lo más lógico. No obstante, en las mujeres con niveles altos de estrés esas diferencias desaparecieron: mostraron niveles altos de inflamación incluso después de ingerir la comida baja en grasas.
Aún se desconoce a qué se debe esta consecuencia que tiene el estrés y que anula los beneficios de la comida saludable en el metabolismo de las mujeres. Sin embargo, es un punto importante para realizar futuras investigaciones.
Vía: The New York Times
