Es posible que estés luchando contra el dolor de estómago y la molestia digestiva sin entender por qué, pensando que podría ser algo que comiste.
El estrés, especialmente el estrés crónico, puede aumentar el riesgo de sufrir problemas gastrointestinales (GI).
Según los expertos, el estrés y la ansiedad son causas comunes de dolor de estómago y de otros síntomas gastrointestinales. El estrés afecta el sistema digestivo a través del sistema nervioso y puede afectar el movimiento de los alimentos y el equilibrio bacteriano intestinal. El estrés también puede hacer que las personas coman mal, fumen y/o beban demasiado alcohol o cafeína, todos ellos hábitos que pueden provocar dolor de estómago.
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Fuera del cerebro, el intestino posee la mayor superficie de nervios. Este componente del sistema nervioso autónomo, conocido como sistema nervioso entérico, a veces se denomina «segundo cerebro». Según especialistas en el ramo, las neuronas que recubren el tracto digestivo indican a las células musculares que inicien una serie de contracciones que impulsan los alimentos más lejos, descomponiéndolos en nutrientes y desechos.
El sistema nervioso entérico se comunica con el sistema nervioso central y se conoce como “eje cerebro-intestino”. Dicha conexión explica por qué el estrés puede ocasionar problemas digestivos.
Asimismo, el estrés puede aumentar el riesgo o exacerbar los síntomas de las siguientes enfermedades o disfunciones intestinales:
- Hinchazón, eructos, gases.
- Acidez estomacal, reflujo ácido, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
- Estreñimiento
- Úlceras
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Síndrome del intestino irritable
Fuente: Health Day