El estrés, el consumo de tabaco y la falta de actividad física son tres factores de riesgo que, sumados a enfermedades crónico-degenerativas, aumentan el riesgo de provocar un infarto agudo al miocardio, de acuerdo con el especialista Hugo Ricardo Hernández García.
Dichos factores aumentan el riesgo, incluso en personas de 30 años, es decir, dos décadas antes de la edad promedio, entre los 50 y los 55 años.
Según el director del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, seis de cada 10 pacientes asintomáticos que fuman se someten a situaciones estresantes y son sedentarios, además de que no buscan asesoría médica para detecciones oportunas de diabetes mellitus, hipertensión arterial e hipercolesterolemia. Lamentablemente, mueren durante la primera hora de un paro cardíaco.
«Las patologías cardiovasculares causan un promedio de 18 millones de muertes al año y en México se estima que tan sólo en 2013, 38 mil personas tuvieron un infarto. Esto equivaldría a un infarto cada 13 minutos y una muerte por esta causa cada cuatro minutos», subrayó.
El especialista recomienda a la población en general no descuidar su salud y desarrollar un estilo de vida saludable a nivel personal y familiar, que incluye caminatas por lo menos durante 30 minutos continuos al día o una rutina de ejercicio.
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También, es aconsejable consumir agua simple y evitar sustancias muy tóxicas, como las contenidas en un cigarrillo.
«Hay muchas personas que dicen a mí no me va a pegar, pero el gran inconveniente es que no nos miramos en un espejo que debe ser un profesional de la salud para que nos haga un examen físico, de laboratorio y electrocardiográfico”, destacó.
Para Hernández García, al momento en que acuden a tratamiento médico «ya labraron un problema que se llama enfermedad isquémica del corazón, por ello es importante tener buenos hábitos para el autocuidado y generar en casa una cultura de la prevención».
Vía: Notimex