De acuerdo con la Clínica Mayo, en Estados Unidos, un examen general de la vista implica una serie de pruebas para evaluar tu visión y detectar enfermedades oculares. Tu oftalmólogo puede usar una variedad de instrumentos, emitir luces brillantes directamente hacia tus ojos y pedirte que mires a través de una variedad de lentes. Cada prueba durante un examen de la vista evalúa un aspecto distinto de tu visión o salud ocular.
Por ello, te decimos todo lo que debes saber sobre este examen, cortesía de la clínica.
¿Por qué se hace?
Un examen de la vista ayuda a detectar problemas oculares en su etapa más temprana, cuando son más tratables. Los exámenes oculares regulares le brindan a tu profesional de la salud visual la oportunidad de ayudarte a corregir los cambios en tu vista o que te adaptes a ellos. Asimismo, te brinda consejos sobre cómo cuidar tus ojos.
¿Cuándo debes hacerte un examen general de la vista?
Varios factores pueden determinar con qué frecuencia requieres un examen de la vista, incluyendo tu edad, salud y riesgo de desarrollar problemas oculares. Las pautas generales son las siguientes:
– Niños de 3 años y menores
Para los niños menores de 3 años, su pediatra probablemente buscará los problemas oculares más comunes: ojo vago, ojos cruzados u ojos desalineados. Si observa problemas o síntomas oculares, un examen es apropiado en ese momento, independientemente de la edad. Tu hijo podría someterse a un examen de la vista más completo entre las edades de 3 y 5.
Conoce más: ¿Por qué es importante acudir a revisiones oculares?
– Niños y adolescentes en edad escolar
Verifica la visión de tu hijo antes de que ingrese a primero de primaria. Si tu niño no tiene síntomas de problemas de visión y no tiene antecedentes familiares de problemas de visión, llévalo a revisión ocular cada uno o dos años. De lo contrario, programa exámenes de la vista según los consejos de tu oftalmólogo.
– Adultos
En general, si eres una persona sana y no tienes síntomas de problemas de visión, revisa tus ojos durante estos períodos:
- Cada cinco a 10 años si te encuentras en tus 20 y 30 años
- Cada dos o cuatro años si te encuentras en tus 40 a 54
- Cada uno a tres años si estás en tus 55 a 64
- Cada uno o dos años después de los 65 años
También es fundamental que controles tus ojos con más frecuencia si:
- Usas lentes o lentes de contacto.
- Tienes antecedentes familiares de enfermedades oculares o pérdida de la visión.
- Tienes una enfermedad crónica que te pone en mayor riesgo de enfermedad ocular, como la diabetes.
- Tomas medicamentos que pueden causar efectos secundarios graves en los ojos.
Vía: Mayo Clinic