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La diabetes es una de las principales amenazas para la salud integral en nuestros días a nivel mundial. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se calcula que cerca de 422 millones de personas en el mundo padecen esta enfermedad.

Está por demás comprobado que aspectos como llevar una inadecuada alimentación, no realizar suficiente ejercicio, presentar sobrepeso u obesidad y pasar demasiadas horas al día sentado son importantes factores de riesgo para desarrollar diabetes.

Sin embargo, en los últimos tiempos se ha encontrado un factor que pasaba desapercibido: el aire contaminado.

Estudios recientes han confirmado que existe una relación entre pasar demasiado tiempo expuesto al aire contaminado con un mayor riesgo a desarrollar diabetes.

La causa

De acuerdo con la investigación, realizada por expertos de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, hasta un 14% de los casos de diabetes a nivel mundial están relacionados con partículas contaminantes en el aire.

“Nuestra investigación muestra un vínculo significativo entre la contaminación del aire y la diabetes en todo el mundo”, indicó Ziyad Al Aly, autor principal del estudio y profesor de medicina en la citada universidad.

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La causa es una partícula en especial, conocida como PM2.5. Esta es emitida por la mayoría de fábricas, autos y camiones de carga en todo el mundo, detalla la investigación.

Se trata de partículas cargadas de metales tóxicos, las cuales pueden penetrar fácilmente en los pulmones y de ahí entrar en el flujo sanguíneo. Allí pueden pasar a diferentes órganos y causar su inflamación, condición que favorece la resistencia a la insulina. Con el tiempo, pueden afectar al páncreas, provocando que no consiga bombear suficiente insulina. Es entonces cuando aparece la diabetes.

Recomendaciones

Una buena noticia es que hay acciones que las personas pueden llevar a cabo para protegerse a sí mismas y a su familia del aire contaminado, aseguró Yifang Zhu, profesora de ciencias de la salud ambiental en la Facultad de Salud Pública Fielding de la UCLA, en Los Ángeles. Algunas de estas son:

1. Prestar atención a los patrones del aire. Estos suelen cambiar a lo largo del día. Se deben cerrar las ventanas del hogar cuando el viento sople desde la carretera u otra fuente de aire contaminado.

2. En verano, la contaminación reacciona a la luz del sol, alcanzando su punto máximo a principios de la tarde. Por ello, se debe evitar realizar ejercicio vigoroso al aire libre a primeras horas de la tarde los días de verano, para realizarlo muy temprano o después del atardecer.

3. Mantener el aire del hogar limpio usando un purificador de aire de alta eficiencia. Esto reduce los niveles de partículas dentro del hogar aunque el aire exterior esté altamente contaminado.

 

Vía: BBC, Health Day News