Debido a la pandemia, muchas personas acuden al supermercado una vez al mes y olvidan la fecha de caducidad de sus alimentos. En ocasiones no lo olvidan, pero se niegan a desperdiciar productos alimenticios y corren el riesgo de sufrir afecciones de salud.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), es de vital importancia saber que «la fecha de caducidad se utiliza en productos frescos como carnes y pescados con los que nos podemos intoxicar si los consumimos pasada la fecha, ya que tienen riesgos microbiológicos».
Estos productos, considerados como perecederos, no deberían consumirse una vez pasada esta fecha. Sin embargo, si en el producto se indica una fecha de consumo preferente «podemos ser más flexibles». Es decir, si pasa esta fecha, los alimentos pueden haber perdido calidad y parte de sus propiedades, pero no suponen un riesgo sanitario si se consumen.
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Según expertos, no comprender bien esta diferenciación «nos puede llevar a arriesgarnos a tomar alimentos en mal estado» y a «tirar a la basura alimentos que todavía son comestibles».
¿Qué hacer si pasa de la fecha de consumo preferente?
«Ya no se asegura que el producto esté en óptimas condiciones y puede presentar sabores o aromas diferentes». Lo ideal es comprobar su estado y si tiene sabor u olor raro, hay crecimientos de moho o está cortado, es mejor descartarlo.
Vía: 20 minutos.es