Mantener los dientes sanos requiere más que el cepillado diario, principalmente en niños. Es sabido que el fluoruro ayuda a prevenir —incluso a revertir— las primeras etapas de la caries dental, misma que provoca dolor, pérdida de dientes e infecciones, en los casos más graves.
La caries acontece cuando la placa, acumulada en los dientes, descompone los azúcares de los alimentos. Las bacterias generadas producen ácidos dañinos que disuelven las superficies duras del esmalte dental. Si el daño no se detiene, las bacterias pueden penetrar el esmalte y provocar caries.
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Beneficios del fluoruro
El fluoruro es un mineral natural presente en la corteza terrestre. Se encuentra en el suelo, el aire y el agua, así como en las plantas y los animales. Previene la caries de dos formas:
- Se concentra en los huesos y dientes en desarrollo, al tiempo que fortalece el esmalte antes de que surja la caries.
- Ayuda a endurecer el esmalte de los dientes adultos que ya han erupcionado.
Asimismo, trabaja en los procesos de desmineralización y remineralización que naturalmente ocurren en la boca; es decir, después de comer, la saliva contiene ácidos que ocasionan la desmineralización. Durante este proceso, el calcio y el fósforo de los dientes se pierden en la boca a través de la placa y la saliva.
Cuando la saliva es menos ácida, hace exactamente lo opuesto: repone el calcio y fósforo que dan fortaleza a los dientes. Este proceso es provocado por la remineralización. Cuando el fluoruro está presente en la remineralización, los minerales depositados son más duros y ayudan a fortalecer los dientes, evitando la disolución que se produciría en la próxima fase de desmineralización.
Si el agua que consumes no tiene suficiente fluoruro, acude con un dentista. Considera que un profesional dental puede indicarte la cantidad de fluoruro adecuada para ti y tu familia, así como dónde obtenerlo.
Vía: Kids Health
