El mecanismo subyacente detrás del estreñimiento es el movimiento lento de las heces a través del intestino grueso (colon).
A medida que los alimentos viajan a través del sistema digestivo, estos se descomponen en líquidos, nutrientes y desechos. Cuando llegan al colon, la mayoría de los nutrientes han sido absorbidos, dejando líquido y desechos. El líquido se absorbe en el intestino grueso y convierte los desechos en heces.
Sin embargo, si la digestión se detiene, el colon continúa absorbiendo líquido. Esto, a su vez, provoca heces duras y difíciles de evacuar. Lo que comes, cuánto te mueves y otros factores del estilo de vida pueden afectar la rapidez o lentitud con la que los alimentos pasan a través del tracto digestivo.
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Una de las principales causas de estreñimiento es la dieta. Comer demasiados lácteos, carnes ricas en grasas, huevos y dulces con azúcar puede provocar estreñimiento. Los productos lácteos, en particular, tienen fama de bloquear las heces. Estos incluyen a la leche de vaca, el queso y el helado.
Si consumes principalmente alimentos procesados, lácteos y carne, probablemente no estés obteniendo suficiente fibra insoluble. La fibra insoluble, que se encuentra en las verduras, frutas, frijoles y cereales integrales, promueve el movimiento de los alimentos a través del colon.
Fuente: Very Well Health