Los biomarcadores pueden ser herramientas útiles para predecir el éxito de los tratamientos conocidos como biológicos. Recordemos que los biomarcadores son mediciones biológicas que se utilizan para determinar el rendimiento del cuerpo.
Los productos biológicos son productos terapéuticos elaborados a partir de componentes biológicos, como proteínas, azúcares, ácidos nucleicos, células, tejidos, o cualquier combinación de los mismos.
A diferencia de los medicamentos sistémicos que afectan a todo el cuerpo, los productos biológicos se dirigen a sustancias específicas que han demostrado ser parte del proceso de una enfermedad. Esto puede resultar en una reducción de los efectos secundarios sistémicos.
En el tratamiento de la colitis ulcerosa (CU), los medicamentos biológicos son agentes anti-factor de necrosis tumoral (anti-TNF), y funcionan al bloquear las proteínas que se sabe ocasionan inflamación durante la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
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No todos responden a los tratamientos biológicos para la CU, pero los biomarcadores pueden predecir quién responde y quién no.
Una revisión del año 2021 publicada en la revista Life, analizó varios biomarcadores comunes para la CU y su capacidad para predecir la respuesta terapéutica y la actividad de la enfermedad.
De los biomarcadores revisados, la calprotectina fecal predijo con precisión la respuesta terapéutica a los productos biológicos en la CU.
Asimismo, un estudio del 2017 publicado en la revista Gastroenterology and Hepatology from Bed to Bench demostró que los biomarcadores genéticos, como las variantes IL23R que aumentan el riesgo de EII, predicen las tasas de respuesta a los agentes anti-TNF.
Fuente: Medical News Today
