Si sufres estreñimiento y tienes hemorroides, no debes tratar de posponer ir al baño cuando tengas ganas. Si lo haces, puedes ejercer más presión sobre los intestinos y empeorar las hemorroides cuando finalmente defeques.
Cuando tienes hemorroides, cambiar la posición de tu cuerpo cuando utilizas el baño puede ayudar a reducir la presión sobre el recto. Un ejemplo podría ser plantar los pies en un taburete pequeño mientras vas al baño.
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Tomar medidas para tratar tanto el estreñimiento como las hemorroides puede ayudar a reducir la incidencia de ambas afecciones. Algunas maneras de lograrlo incluyen las siguientes:
- Limpiar la zona anal con suavidad y en profundidad después de ir al baño. Algunas personas pueden encontrar que usar toallitas húmedas para bebés o enjuagar el área puede ayudar.
- Beber mucha agua para que las heces sean menos duras.
- Aplicar cremas antiinflamatorias (p. ej., esteroides de venta libre) en el área para reducir la picazón y la irritación de la piel.
- Comer una dieta rica en fibra, como frutas, verduras y cereales para ayudar a aumentar el volumen de las heces de forma natural y facilitar su evacuación.
Si continúas teniendo problemas con las hemorroides, incluida la sangre en las heces, habla con tu médico.
Fuente: Healthline