Cuando un niño sienta dolor de estómago que está más cerca del ombligo, entonces quizás no sea algo grave, pero cuanto más lejos del ombligo esté manifestándose el dolor, más grave podría ser la causa.

Los médicos, como los gastroenterólogos pediátricos, suelen realizar un examen exhaustivo y pedir a los padres una historia familiar detallada, incluyendo si algún familiar padece síndrome de intestino irritable (SII).

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Esto se debe a que hasta al 95 por ciento de los niños con dolor abdominal persistente se les diagnostica lo que se conoce como dolor abdominal funcional. Dicho diagnóstico puede incluir el síndrome del intestino irritable.

Los niños con dolor abdominal funcional son muy sensibles a las sensaciones que les transmite su cuerpo. Es un problema de comunicación mente-cuerpo entre el cerebro y el intestino que causa percepciones anormales y una mayor respuesta al dolor. Sus cerebros amplifican las señales como si fueran extremadamente dolorosas cuando otras personas ni siquiera las reconocen.

Fuente: Health Day