La enfermedad de Hirschsprung es una afección poco frecuente que provoca que las heces se queden atascadas en los intestinos. Se diagnostica principalmente en bebés y niños pequeños.
Usualmente, el intestino se contrae y se relaja de forma continua para empujar las heces, un proceso controlado por el sistema nervioso.
En la enfermedad de Hirschsprung, los nervios que controlan dicho movimiento se encuentran ausentes en una sección al final del intestino, lo que significa que las heces pueden acumularse y formar un bloqueo.
Esto puede causar estreñimiento grave y, en ocasiones, provocar una infección intestinal grave llamada enterocolitis.
Por lo general, la afección se detecta poco después del nacimiento y se trata con cirugía lo antes posible.
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Los síntomas de la enfermedad de Hirschsprung suelen notarse poco después que nace el bebé, aunque a veces no son obvios hasta que el menor se vuelve más grande.
Los signos de la enfermedad en un bebé incluyen:
- No poder eliminar el meconio en 48 horas, las heces oscuras y parecidas al alquitrán que los bebés sanos eliminan poco después de nacer (aunque algunos bebés a los que después se les diagnostica la enfermedad de Hirschsprung sí eliminan meconio)
- Vientre hinchado
- Vómitos de líquido verde o amarillo verdoso (bilis)
Los signos en bebés mayores y niños pequeños incluyen:
- Vientre hinchado
- Vómitos o dolor de estómago
- Estreñimiento persistente que no mejora con los tratamientos habituales
- No alimentarse bien o no ganar mucho peso
Fuente: NHS