Una intolerancia alimentaria se produce cuando tienes dificultades para digerir determinados alimentos o ingredientes de estos. No suele ser grave, pero comer el alimento al que eres intolerante puede hacer que te sientas mal.
Llama a emergencias si sucede lo siguiente:
- De repente, se te hinchan los labios, la boca, la garganta o la lengua.
- Respiras muy rápido o te cuesta trabajo respirar (puedes tener sibilancias o sentir que te estás ahogando o que te falta el aire).
- Sientes la garganta apretada o te cuesta tragar.
- La piel, la lengua o los labios se te ponen azules, grises o pálidos (si tienes la piel negra o café, puede ser más fácil de observar en las palmas de las manos o en las plantas de los pies)
- De repente te sientes muy confundido(a), somnoliento(a) o mareado(a).
- Alguien se desmaya y no puede despertarse.
- Un niño está flácido o no responde como lo hace normalmente (su cabeza puede caer hacia un lado, hacia atrás o hacia adelante, o puede tener dificultad para levantar la cabeza o enfocarse en tu cara).
Conoce más: Intolerancia alimentaria, ¿qué es y cuáles son sus síntomas?
Tú o la persona que no se siente bien también pueden tener un sarpullido que luce hinchado, elevado o que causa picazón.
Estas pueden ser señales de una reacción alérgica grave y podrían requerir tratamiento inmediato en el hospital.
Fuente: NHS