Muchas personas usan probióticos para prevenir la diarrea, los gases y los calambres causados por el uso de antibióticos. Los antibióticos matan las bacterias «buenas» (beneficiosas) junto con las bacterias causantes de enfermedades. Una disminución de las bacterias beneficiosas puede provocar problemas digestivos. Tomar probióticos puede ayudar a reemplazar las bacterias beneficiosas perdidas, lo que a su vez puede ayudar a prevenir la diarrea.
Una disminución de las bacterias buenas para el intestino también puede provocar otras infecciones, como candidiasis vaginal e infecciones del tracto urinario, así como problemas derivados de enfermedades intestinales.
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Los probióticos también se pueden usar para:
- Ayudar con otras causas de diarrea.
- Ayudar a prevenir infecciones en el tracto digestivo.
- Ayudar a controlar la respuesta inmune (inflamación), como en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
Cabe mencionar que, al día de hoy, se siguen estudiando los beneficios de los probióticos en el cáncer de colon, así como en las infecciones de la piel y en el síndrome del intestino irritable (SII).