Las afecciones estomacales crónicas o prolongadas generalmente pueden causar náuseas y vómitos. Tales condiciones pueden presentarse junto con otros síntomas, como diarrea, estreñimiento y dolor de estómago, e incluyen intolerancias alimentarias, como la enfermedad celíaca y la intolerancia a las proteínas lácteas y la lactosa.
El síndrome del intestino irritable (SII) es una afección estomacal común que ocasiona hinchazón, náuseas, vómitos, acidez estomacal, fatiga y calambres. Se presenta cuando partes del intestino se vuelven hiperactivas. Los médicos suelen diagnosticar el SII al identificar los síntomas y descartar otras afecciones estomacales e intestinales.
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La enfermedad de Crohn es una afección intestinal inflamatoria que suele causar problemas únicamente en los intestinos, aunque también puede ocurrir en cualquier parte del tracto digestivo. Asimismo, es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo ataca su propio tejido intestinal sano y provoca inflamación, náuseas, vómitos y dolor.
Los médicos normalmente diagnostican la enfermedad de Crohn mediante una colonoscopia, un procedimiento que utiliza una pequeña cámara para explorar el colon. Además, a veces necesitan una muestra de heces para poder diagnosticar la condición.
Fuente: Healthline
