Te encuentras en este escenario: Tu estómago no se siente bien. No es acidez, pero te sientes hinchado(a), lleno(a) y con náuseas.
El malestar comenzó durante una comida, o quizás media hora después. Cuando esto sucede con frecuencia, debes buscar una evaluación médica. Tu médico se asegurará de que no haya síntomas ni signos preocupantes y, después, probablemente te diagnostique dispepsia funcional. Se trata de un tipo de indigestión crónica, o dolor de estómago y sensación de saciedad durante y después de las comidas.
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Aunque en la mayoría de los casos no existe una única solución médica para la dispepsia funcional, pueden ser de ayuda distintos enfoques. A continuación te mencionamos algunos que puedes probar:
1. Come bien
- Evita los alimentos que desencadenan los síntomas. Los culpables más comunes son la cafeína, el chocolate, el alcohol y los alimentos picantes, ácidos o grasos.
- Come comidas más pequeñas y con mayor frecuencia para que tu estómago no se distienda y pueda vaciarse rápidamente.
- Mastica los alimentos lenta y completamente.
- Evita las actividades que te hacen tragar aire en exceso, como comer rápidamente, masticar chicle, beber bebidas carbonatadas o con gas y fumar.
- Evita acostarte dentro de las dos horas posteriores a la comida.
- Mantén tu peso bajo control.
2. Reduce el estrés
- Usa técnicas de reducción del estrés, incluyendo las terapias de relajación.
- Haz ejercicio. Además de ser bueno para la salud en general, es un reductor del estrés comprobado.
- Prueba la terapia cognitiva conductual.
3. Reduce la fatiga
- Descansa lo suficiente.
- Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días.
- Evita la cafeína después del mediodía.
4. Haz ejercicio
- Realiza ejercicio aeróbico de tres a cinco veces por semana durante 20 a 40 minutos por sesión.
- No hagas ejercicio inmediatamente después de comer.
Fuente: Harvard Medical School