La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune que hace que el sistema inmunológico reaccione exageradamente al gluten. En dicha reacción exagerada, el sistema inmunológico ataca el revestimiento del intestino delgado. Con el tiempo, esto ocasiona daño al revestimiento intestinal que puede provocar una amplia gama de síntomas, que incluyen diarrea maloliente, dolor abdominal, pérdida de peso y fatiga.

Aunque algunas personas nacen con celiaquía o pueden desarrollar la enfermedad cuando son niños, es posible que otras personas no desarrollen la enfermedad hasta más adelante en la vida. La razón de esto sigue siendo desconocida.

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Algunas investigaciones sugieren que las personas pueden tener una predisposición genética a la enfermedad celíaca, pero los síntomas solo se desarrollan cuando existe suficiente gluten en la dieta durante un período de tiempo suficientemente largo. Los factores ambientales y el estrés también pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la enfermedad.

Por ejemplo, muchas mujeres comienzan a experimentar síntomas celíacos después del embarazo y el parto. Otras personas desarrollan síntomas después de recuperarse de una enfermedad no relacionada o después de un momento estresante de su vida.

 

Fuente: Very Well Health