La gastroenteritis, comúnmente conocida como gripe estomacal, es una afección que involucra la inflamación del estómago y los intestinos. Esta condición puede resultar en una serie de síntomas desagradables, como la diarrea acuosa, náuseas y vómitos.
Es importante entender las causas, síntomas y medidas de prevención para manejar adecuadamente esta enfermedad.
La gastroenteritis puede ser desencadenada por diversas causas, que incluyen:
- Virus: Los virus, como el norovirus y el rotavirus, son las causas más comunes de gastroenteritis viral. Estos virus se transmiten fácilmente a través del contacto con superficies contaminadas, alimentos o agua.
- Bacterias o parásitos: La ingestión de alimentos o agua contaminados por bacterias como Escherichia coli o Salmonella, o parásitos como Giardia, puede provocar gastroenteritis bacteriana o parasitaria.
- Efectos secundarios de medicamentos: Algunos medicamentos pueden irritar el revestimiento del estómago e intestinos, lo que lleva a la inflamación y síntomas de gastroenteritis.
Síntomas
Los síntomas característicos incluyen:
- Náuseas y vómitos.
- Diarrea acuosa.
- Calambres abdominales.
- Fiebre baja (en ocasiones).
La duración y la gravedad de los síntomas pueden variar dependiendo de la causa subyacente de la inflamación, y pueden persistir desde un día hasta más de una semana.
El tratamiento de la gastroenteritis generalmente se centra en aliviar los síntomas y prevenir la deshidratación. Se recomienda:
- Reponer los líquidos perdidos debido a la diarrea y los vómitos.
- Reintroducir gradualmente alimentos blandos y fáciles de digerir después de que los síntomas disminuyan.
- Descansar lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere de la enfermedad.
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La gastroenteritis es una enfermedad común que puede afectar a personas de todas las edades. Con un manejo adecuado y medidas preventivas, la mayoría de los casos pueden resolverse sin complicaciones graves. Ante cualquier duda, consulta a un médico.
Fuente: Mayo Clinic