La gastroenteritis, comúnmente conocida como gripe estomacal, es una afección que involucra la inflamación del estómago y los intestinos. Esta condición puede resultar en una serie de síntomas desagradables, como la diarrea acuosa, náuseas y vómitos. 

Es importante entender las causas, síntomas y medidas de prevención para manejar adecuadamente esta enfermedad.

La gastroenteritis puede ser desencadenada por diversas causas, que incluyen:

  • Virus: Los virus, como el norovirus y el rotavirus, son las causas más comunes de gastroenteritis viral. Estos virus se transmiten fácilmente a través del contacto con superficies contaminadas, alimentos o agua.
  • Bacterias o parásitos: La ingestión de alimentos o agua contaminados por bacterias como Escherichia coli o Salmonella, o parásitos como Giardia, puede provocar gastroenteritis bacteriana o parasitaria.
  • Efectos secundarios de medicamentos: Algunos medicamentos pueden irritar el revestimiento del estómago e intestinos, lo que lleva a la inflamación y síntomas de gastroenteritis.

Síntomas

Los síntomas característicos incluyen:

  1. Náuseas y vómitos.
  2. Diarrea acuosa.
  3. Calambres abdominales.
  4. Fiebre baja (en ocasiones).

La duración y la gravedad de los síntomas pueden variar dependiendo de la causa subyacente de la inflamación, y pueden persistir desde un día hasta más de una semana.

El tratamiento de la gastroenteritis generalmente se centra en aliviar los síntomas y prevenir la deshidratación. Se recomienda:

  • Reponer los líquidos perdidos debido a la diarrea y los vómitos. 
  • Reintroducir gradualmente alimentos blandos y fáciles de digerir después de que los síntomas disminuyan.
  • Descansar lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere de la enfermedad.

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La gastroenteritis es una enfermedad común que puede afectar a personas de todas las edades. Con un manejo adecuado y medidas preventivas, la mayoría de los casos pueden resolverse sin complicaciones graves. Ante cualquier duda, consulta a un médico.

 

Fuente: Mayo Clinic