Los probióticos, que son bacterias beneficiosas, pueden ayudar a restablecer el equilibrio del microbioma intestinal. Esto lo hacen colonizando tu intestino y estimulando el crecimiento de otras bacterias beneficiosas.
Los probióticos tienen el potencial de combatir la fatiga al mejorar la absorción de nutrientes, reducir la inflamación, apoyar la función inmune, regular el estado de ánimo y optimizar la producción de energía a través del microbioma intestinal.
Y si padeces una afección digestiva como el síndrome del intestino irritable, los probióticos pueden ser especialmente beneficiosos.
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En una revisión de 11 estudios concretada en el año 2019, 7 de esos trabajos descubrieron que la suplementación con probióticos produjo mejoras significativas en los síntomas del síndrome de intestino irritable (SII), en comparación con el uso de un placebo. Lo anterior fue particularmente cierto cuando los participantes del estudio utilizaron suplementos multicepa durante 8 semanas o más. Pero los otros 4 estudios no reportaron una mejora significativa.
Optar por un suplemento probiótico con múltiples cepas, como las especies de Lactobacillus y Bifidobacterium, puede apuntar a diferentes áreas del intestino, lo que permitirá la formación de un microbioma diverso.
También puedes incorporar a tu dieta alimentos ricos en probióticos, como el yogur, el kéfir, el chucrut y el kimchi. Dichos alimentos contienen bacterias beneficiosas que pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable en tu microbioma intestinal.
Fuente: Healthline