Vivir bien comienza en el supermercado: cuando elige los alimentos correctos, es fácil cocinar y comer de manera saludable.
Como regla general, compra principalmente a lo largo del perímetro de la tienda. Aquí es donde encontrarás alimentos frescos, como los lácteos, la carne, el pescado y los productos frescos que deberían ser la base de tus comidas. Algunos de los alimentos vegetales más nutritivos disponibles durante todo el año son las papas, el brócoli, las zanahorias y las espinacas. Estas son opciones versátiles que no solo son excelentes platos de acompañamiento, sino que además forman parte de muchos cursos de una variedad de cocinas.
La mayoría de las personas no se dan cuenta de la cantidad de productos fuera de temporada que agregan a su cuenta de alimentos, así que quédate con lo que está en temporada o con los congelados, especialmente cuando se trata de bayas y frutas exóticas como el mango. Los alimentos de temporada también tienen mejor sabor, así que considera comprarlos a granel cuando estén disponibles y congelar las porciones para su uso futuro.
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Evita la mayoría de los pasillos que tienen congeladores atascados con alimentos preparados, como por ejemplo las cenas congeladas. Estas cuestan más y generalmente van cargadas con mucha azúcar y sal.
Un pasillo que sí debes visitar es el que tiene granos y cereales. Ahí es donde encontrarás granos integrales y harinas integrales para aumentar tu consumo de fibra, así como para aportar otros nutrientes que generalmente faltan en los alimentos de harina refinada. También debes abastecerte de guisantes (chícharos) secos y frijoles.
RECUERDA: Para que las compras sean eficientes, mantén una lista de tus compras y lleva alimentos básicos una vez por semana. Esto te ahorrará tiempo y reducirá las compras por impulso imprudentes. Las personas que hacen viajes frecuentes y rápidos a la tienda o que compran sin planificación anticipada gastan más y, a menudo, compran productos con alto contenido de grasa y azúcar.
Vía: Health Day News