La ingesta continua de harinas, chocolates, dulces y refrescos, lejos de nutrir, propicia obesidad y sobrepeso, tanto en niños como en adultos, de acuerdo con el Comité Municipal Multidisciplinario para la Atención y Prevención de Sobrepeso y Obesidad (Compaso).
Una mala alimentación desencadena, a su vez, diversos padecimientos, entre ellos: diabetes, hipertensión arterial y problemas cardíacos.
Según el presidente de Compaso, Gerardo García González, en México, siete de cada 10 personas adultas son obesas. De igual forma, 41.3% de los jóvenes y 38.9% de los niños registran obesidad.
Para este comité de salud, es esencial impulsar acciones encaminadas a promover estilos de vida más saludables; dar seguimiento al peso y talla a todos los estudiantes de nivel básico; verificar cooperativas escolares, entre otras medidas.
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“Aconsejamos evitar los panes y harinas, ya que son los alimentos que más aumento de peso propician”, apuntó.
A decir del especialista, el mercado satura a la población de alimentos que aparentemente son saludables, pero en realidad son portadores de grandes cantidades de calorías, sodio y carbohidratos.
Es importante que existan planteles educativos y laborales en donde se preste atención a este problema, con el fin de evitar la obesidad y otros padecimientos que surgen a partir de ésta.
De acuerdo con García González, los niños y adultos deben activarse mediante la práctica de deportes, caminatas y actividades al aire libre, así como evitar el sedentarismo, factor que influye en el aumento de peso y desencadena enfermedades crónicas.
Vía: Notimex
