Uno de los aspectos más importantes para la salud infantil es definitivamente el acceso a la vacunación, es por eso que es de vital importancia una cobertura universal para la vacunación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció en 1974 un programa de vacunación para asegurar que los niños tuvieran acceso a cuatro vacunas básicas que son: la vacuna Bacilo de Calmette-Guérin (para la tuberculosis), la DPT (que protege contra difteria, tétanos y tos ferina, que tiene tres dosis, la última la de mayor importancia y denominada DPT3), la vacuna contra la poliomielitis y la vacuna contra el sarampión.
La cobertura de estas vacunas a nivel mundial es del 84 por ciento, pero los especialistas advierten que si bien ha crecido la cobertura en vacunación para estas cuatro vacunas en específico es necesario incrementar esta cobertura, debido a que se ha estancado. Este informe de vacunación está basado en datos de la OMS y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En el continente americano la cobertura para la vacuna Bacilo de Calmette Guérin es del 94 por ciento, mientras que la vacuna DPT3 es del 90 por ciento, la de poliomielitis es del 90 por ciento y la del sarampión es del 92 por ciento, siendo la tercera región (después de Europa y el Pacífico del Oeste) con mejor nivel de vacunación. La zona con el peor nivel de vacunación es África, región en la que las cuatro vacunas no pasan de un 83 por ciento de cobertura, es decir, ligeramente por debajo de la media internacional.
Los especialistas apuntan que la vacunación debe ser expandida para introducir vacunas como la de hepatitis B, influenza tipo B y la vacuna antineumocócica.
En el año 2012 la Asamblea Mundial de la Salud aprobó el Plan de Acción Mundial de Vacunas con el fin de mejorar el acceso a la vacunación en el mundo. Los expertos señalan que cerca del 70 por ciento de los niños vacunados de forma incompleta en el mundo vive en tan solo 10 países que resultan ser aquellos que tienen índices de calidad de vida muy bajos.
Fortalecer el acceso a la vacunación durante el segundo año de vida ofrece varios beneficios para la salud de los niños en lo referente a su propensión a desarrollar enfermedades que podrían poner en riesgo su vida.
Es muy importante vacunar a los niños, es por eso que se debe acercar con su pediatra para que le diseñen a su hijo un programa de vacunación oportuna.
Vía: Centers for Disease Control and Prevention.
