Adicciones, General, Salud sexual
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hepatitis causa alrededor de 1.5 millones de muertes anualmente.
Gabriela Gutiérrez Reyes, investigadora de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM y jefa del Laboratorio de Hígado, Páncreas y Motilidad de la Unidad de Medicina Experimental ubicada en el Hospital General de México «Dr. Eduardo Liceaga» (HGM), enfatizó en comunicado de prensa que si la hepatitis no es atendida a tiempo, la inflamación del hígado que la caracteriza se convierte en fibrosis, modificando el acomodo y comunicación de los hepatocitos, dando lugar a cicatrización o cirrosis, situación que endurece a dicho órgano e impide su funcionamiento, que es vital para el organismo.
Dijo que hacerse tatuajes sin la seguridad de que las agujas y la tinta estén libres de contaminación, usar jeringas de forma compartida (por ejemplo al consumir drogas) y tener relaciones sexuales sin protección, implican las prácticas de riesgo más comunes para que, particularmente los jóvenes, adquieran cualquiera de las hepatitis de origen viral. La enfermedad también puede contagiarse por material quirúrgico de dentistas o personas que llegaron a utilizar jeringas metálicas no esterilizadas.
“Un problema inicial es que la mayoría de los pacientes no se enteran de que están infectados, pues la hepatitis puede ser asintomática por mucho tiempo, hasta que llega a una etapa avanzada en la que ya ha dañado el hígado, a veces de manera irreversible”, advirtió la experta.
Asimismo, la hepatitis puede ser causada por infecciones virales (como en los tipos A, B y C), por consumo excesivo de alcohol, por sobredosis de ciertos fármacos o mediante las células inmunitarias del propio cuerpo que atacan al hígado (enfermedad autoinmune). Las causadas por virus y las tóxicas por alcohol son las más comunes.
En México, el 1.4 por ciento de la población está infectada de hepatitis C, siendo la más usual en nuestro país, mientras que la cirrosis hepática ocupa entre el cuarto y el quinto lugar entre las causas de mortalidad.
Este año, el lema de la efeméride es: “Prevenir la hepatitis, actuar ya”. Ante ello, José Luis Pérez Hernández, médico adscrito a la Clínica de Hígado del HGM, refirió que la mejor medicina es la prevención y que el reto a superar es la modificación de hábitos.
Como la hepatitis suele ser asintomática (no causa dolor ni reacción alguna), es de suma importancia practicarse un estudio general para detectar el padecimiento, pues muchas veces las personas llegan a consulta o a un servicio de urgencias vomitando sangre, que es cuando la hepatitis C ha llegado a una etapa avanzada y los pacientes están cirróticos.
Vía: DGCS UNAM