Un estudio de la Universidad de Yale reveló que un 20 por ciento de los hermanos de niños que padecen autismo podrían ser diagnosticados con autismo para cuando tengan tres años.
Para el estudio se analizaron a 719 hermanos menores de niños que padecen autismo. Los investigadores evaluaron a los hermanos para detectar autismo a los 18 meses y de nuevo a los tres años. Entre los niños que padecen autismo fueron diagnosticados el 57 por ciento a los 18 meses, el resto desarrolló los síntomas entre los 18 y los 36 meses.
Los expertos encontraron que en la mitad de los hermanos había una combinación de mal contacto visual y falta de gestos que denotaran emociones a los 18 meses.
La mitad de los hermanos tenía una mezcla de mal contacto visual y falta de gestos comunicativos a los 18 meses, pero ya tenían ciertas habilidades limitadas de comunicación no verbal y conducta repetitiva.
Un porcentaje pequeño de los hermanos a los que después se les diagnosticó autismo presentaban contacto visual normal a los 18 meses, pero mostraron conductas repetitivas y habilidades de comunicación no verbal limitadas.
Katarzyna Chawarska, profesora asociada del Centro Yale de Estudios Infantiles de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut explicó la importancia que puede tener este estudio: «[…] no solo los síntomas conductuales aparecen a distintas edades, sino que unas combinaciones distintas de síntomas tempranos podrían predecir el resultado del diagnóstico […] Vincular estas dinámicas del desarrollo con la neurobiología subyacente podría avanzar nuestra comprensión de las causas del autismo y fomentar los esfuerzos por personalizar el tratamiento del autismo al personalizarlo para unos perfiles clínicos específicos y sus dinámicas del desarrollo”.
La experta apuntó que es necesario que se repitan las evaluaciones diagnósticas en los primeros tres años de vida para identificar los casos de autismo tan pronto como sea posible.
Vía: Health Library.