El herpes zóster, comúnmente conocido como «culebrilla», es una erupción cutánea dolorosa que afecta a personas que han padecido varicela en el pasado. El virus de la varicela, aunque inactivado en el cuerpo, puede reactivarse en ciertas condiciones, afectando los nervios y provocando las características erupciones.

¿Dónde se presenta?

El hérpes zóster se presenta con mayor frecuencia en adultos mayores y en aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, como personas con diabetes, que reciben ciertos medicamentos, han tenido trasplantes, sufren de obesidad, estrés crónico o han pasado por cirugías.


Síntomas

Cerca del 10% al 18% de las personas que tienen herpes zóster desarrollan neuralgia postherpética (dolor quemante, hipersensibilidad al calor o frío, comezón y hasta entumecimiento) que dura meses o años después de que las erupciones han desaparecido.

El herpes zóster también puede conducir a daños en el sentido de la vista, incluido la pérdida de visión. En mucho menor medida, el virus también puede llevar a padecimientos como la neumonía, problemas de audición y encefalitis.

Cómo prevenir el Herpes Zóster

Esta enfermedad y sus molestias asociadas se puede prevenir mediante la vacunación. En México, está disponible la vacuna Shingrix (GSK) sólo en el sector privado, tanto en clínicas como en diversas cadenas de farmacias con consultorios adyacentes.

El esquema es de dos dosis separadas por 2 a 6 meses y su aplicación esta recomendada para todas las personas mayores de 50 años, independientemente de si tienen antecedente de varicela o herpes zóster.