Si de vez en cuando se te hinchaban las piernas y últimamente has notado que al final de la tarde te ocurre todos los días, ¿deberías preocuparte si por lo demás estás bien?
Pues según el doctor Howard LeWine, editor en jefe de la publicación Harvard Men’s Health Watch de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), lo único que debería ponerte alerta es que quizás padeces edema, una hinchazón en las piernas causada por el líquido en los tejidos blandos debajo de la piel. Esto suele ocurrir cuando la presión del líquido dentro de las venas es alta, lo que hace que el agua salga de los vasos sanguíneos y entre en los tejidos circundantes.
Su causa más común son las válvulas con fugas en las venas. Los médicos llaman a esto insuficiencia venosa.
Existen válvulas unidireccionales en las venas que ayudan a que la sangre fluya en la dirección correcta. Generalmente, mientras caminas, los músculos de tus piernas aprietan las venas, lo que bombea la sangre a través de estas válvulas hacia el corazón. Cuando los músculos se relajan, las válvulas evitan que la sangre regrese a los vasos sanguíneos.
Si estas válvulas pierden agua, la sangre se impulsa hacia arriba, pero gran parte vuelve a bajar cuando los músculos de las piernas se relajan. El resultado es una acumulación de sangre y un aumento de la presión dentro de las venas. La presión más alta empuja el líquido fuera de las venas, provocando hinchazón en la pierna.
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Es menos probable que tu edema se deba a algún otro problema médico, pero debes programar una cita con tu proveedor de atención médica para estar seguro(a).
Tu médico te preguntará si tienes dificultad para respirar, fatiga o dolor en las piernas, y si una pierna está más hinchada que la otra. Dependiendo de tus síntomas y del examen físico que te realice, tu médico podría ordenar análisis de sangre y orina para evaluar la salud de tu hígado y riñones. También es posible que ordene un ecocardiograma para asegurarse de que tu función cardíaca sea normal, o una ecografía de la pierna para buscar coágulos de sangre.
Algunos medicamentos también pueden provocar retención de líquidos en las piernas. Esto puede suceder con dosis altas de ibuprofeno, naproxeno y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. La hinchazón de las piernas es un efecto secundario común de ciertos bloqueadores de los canales de calcio, especialmente de la nifedipina y la amlodipina.
¿Cómo minimizar la hinchazón?
Para ayudar a minimizar la hinchazón, levanta las piernas cada vez que te sientes. Todavía mejor, intenta apartar de 20 a 30 minutos durante el día para que puedas acostarte con algunas almohadas debajo de los pies y así levantar las piernas por encima del nivel del corazón. De esta forma, la gravedad se convierte en tu aliada, no en tu enemiga.
También puedes utilizar medias de compresión. Estas ayudan a contrarrestar la presión dentro de las venas y evitan que el líquido se filtre fuera de los vasos sanguíneos. Por lo general, las versiones hasta la rodilla son las mejores, y debes ponértelas cada mañana antes de levantarte de la cama. Una vez que llegue la noche, solo quítatelas.
