Los pies hinchados resultan una gran molestia para las personas que los padecen; sin embargo, las causas no siempre suelen diagnosticarse correctamente, especialmente cuando no se acude con un especialista.
Creer que todo se debe a un problema de circulación es una noción errónea. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de E.U., las piernas y los pies hinchados podrían indicar que el afectado tiene el corazón más grande de lo normal, o que sufre insuficiencia cardíaca.
Cuando esto sucede, el corazón no puede realizar correctamente la aspiración de la sangre en el proceso de circulación de retorno, lo que provoca que ésta se acumule en las extremidades inferiores, aumentado la presión venosa.
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Otro factor que influye en los pies hinchados son las altas temperaturas, así lo afirma Vicente Palomo, especialista de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG); pese a ello, la causa más común es la insuficiencia venosa, la cual puede agravarse por el uso de cinturones, calcetines o ligas apretadas, principalmente en personas que pasan mucho tiempo sentados o de pie.
“En verano, los pies hinchados constituyen una consulta frecuente derivada del calor. En el caso de los edemas por calor, se produce una vasodilatación de las venas, que se ensanchan, y una acumulación de la sangre en ellas, por lo que sueltan líquido” explicó.
Otros factores de riesgo
• Diabetes.
• Hipertensión.
• Colesterol elevado.
• Edad avanzada.
• Embarazo.
• Sobrepeso.
Considera que así como puede tratarse de una afección grave —o a consecuencia de ésta—, los edemas podrían surgir por el calor, el cansancio o un calzado incómodo. No basta con atribuirlo a la retención de líquidos, pues esto podría tener su origen en un problema renal.
Lo recomendable, de no ceder el problema, es visitar a un médico para que realice los estudios correspondientes. Mientras tanto, sigue estos consejos.
- Mantén una dieta baja en sodio.
- Evita prendas apretadas.
- Realiza actividades físicas con frecuencia.
- Si estás sentado por mucho tiempo, haz ejercicios de estiramiento y camina por unos minutos.
- Ante temperaturas altas, recurre a duchas con agua fría.
Vía: Hola Doctor
