¿Sabías que al menos 30% de la población mexicana padece hipertensión arterial? Hecho que afecta, principalmente, al sector masculino, según Juan Pablo García Acosta, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala.
Lamentablemente, muchos individuos con esta condición lo ignoran, pues al principio los síntomas son mínimos y se les da poca importancia, lo que conlleva a que el diagnóstico sea tardío.
La hipertensión arterial, conocida como la “asesina silenciosa”, daña gradualmente diversos tejidos del cuerpo; en particular, algunos órganos vitales como el cerebro y el riñón.
¿Los niños pueden padecer esta enfermedad crónica? Sí, la más frecuente entre los menores es la de tipo secundaria, es decir, la derivada de problemas previos, como insuficiencia renal o alteraciones cardiovasculares.
Conoce más: Alcohol e hipertensión, una muy mala combinación para tu corazón
Sin embargo, en los últimos años la enfermedad está íntimamente relacionada con el sobrepeso y la obesidad, la cual sufren a consecuencia de su dieta y la poca actividad física que realizan.
Los síntomas más frecuentes son: dolor en la parte posterior de la cabeza, mareo, palpitaciones, zumbido de oídos o ver pequeños destellos luminosos.
Desafortunadamente, las secuelas suelen ser irreversibles y afectan directamente la calidad de vida. Los pacientes pueden sufrir alteraciones en el sistema nervioso —que conducen a un derrame cerebral—, daños renales y afecciones visuales —como derrames o trastornos en la retina—.
De acuerdo con García Acosta, la única forma efectiva y certera para diagnosticarla adecuadamente es mediante la exploración clínica.
Para tratar la hipertensión arterial es fundamental conocer las condiciones particulares de cada persona, es decir, la presencia de otros padecimientos y su estado físico, con el objetivo de determinar los fármacos idóneos.
Según el especialista, llevar un control puntual del tratamiento y dar seguimiento a la enfermedad es clave, pues algunos pacientes pueden tomar medicamentos de forma descontrolada y originar daños irreversibles.
“Un pendiente en la agenda nacional es impulsar la prevención y el diagnóstico temprano, pues si se controla oportunamente se evitarán las secuelas, la parte más cara de la HTA (hipertensión arterial)”, indicó García.
Vía: Notimex