Realizar cambios en el estilo de vida no ayuda prevenir por completo los infartos cerebrales (también llamados eventos cerebrovasculares). Sin embargo, muchos de estos cambios pueden marcar una diferencia clave cuando se trata de reducir el riesgo de evento cerebrovascular.
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Tales cambios incluyen los siguientes:
- Dejar de fumar. Si fumas, dejar de hacerlo a partir de ya reducirá tu riesgo de infarto cerebral. Puedes comunicarte con tu médico para que juntos diseñen un plan para dejar el tabaco.
- Limitar el consumo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol puede elevar la presión arterial, lo que a su vez incrementa el riesgo de evento cerebrovascular. Si te cuesta trabajo reducir tu consumo, comunícate con tu médico de cabecera para obtener asesoría.
- Mantener un peso moderado. El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de infarto cerebral. Para que puedas controlar tu peso, come una dieta balanceada y mantente físicamente activo la mayoría de las veces. Ambos pasos también pueden reducir tu presión arterial y tus niveles de colesterol.
- Realizarse chequeos regulares. Habla con tu médico sobre la frecuencia con la que debes hacerte un chequeo de la presión arterial, del colesterol y de cualquier enfermedad que puedas tener. También pueden ayudarte a realizar los cambios de estilo de vida que requieres y ofrecerte orientación.
RECUERDA: Tomar todas estas medidas te ayudará a estar en mejor forma para prevenir un infarto cerebral.
Fuente: Healthline
