Los dolores de cabeza vasculares secundarios suelen ser de naturaleza pulsátil o en forma de trueno. Comienzan repentinamente y se vuelven graves rápidamente. Concretamente, son dolores de cabeza atribuidos a trastornos vasculares craneales o cervicales.
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De acuerdo con los expertos, estas cefaleas pueden surgir de una de las siguientes patologías de los vasos sanguíneos:
- Evento cerebrovascular (bloqueo del flujo sanguíneo o sangrado en el cerebro)
- Hemorragia intracraneal no traumática (sangrado cerebral)
- Malformación vascular no rota (vasos sanguíneos conectados de forma anormal)
- Arteritis (inflamación de las arterias), como la arteritis de células gigantes (ACG)
- Trastorno de la arteria carótida o vertebral cervical, como disección (cuando se forma un desgarro en una arteria del cuello)
- Trastorno de las venas craneales, incluida la trombosis venosa cerebral (coágulo de sangre en una vena del cerebro)
- Otros trastornos arteriales intracraneales agudos, como el síndrome de vasoconstricción cerebral reversible (cuando los vasos sanguíneos del cerebro se hace estrechos repentinamente)
- Vasculopatía genética, como encefalomiopatía mitocondrial, acidosis láctica y síndrome de episodio similar a un evento cerebrovascular (MELAS)
- Apoplejía hipofisaria (sangrado o pérdida de flujo sanguíneo hacia la glándula pituitaria, ubicada en lo profundo del cerebro)
Fuente: Very Well Health