Las personas que sufren un infarto cerebral o EVC (evento vascular cerebral) deben someterse a algún tipo de rehabilitación. El propósito de esta es que aprovechen al máximo su vida y sus habilidades después de un EVC.
El tipo que elijan dependerá de cómo se haya visto afectada su función. Los cambios funcionales después de un infarto cerebral dependerán de qué parte del cerebro se dañó y hasta qué punto. Los expertos afirman que después de un EVC, poco más de un tercio de las personas sufren una discapacidad que ha afectado sus actividades diarias.
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La rehabilitación tiene como finalidad que los pacientes:
- Vuelvan a aprender las habilidades que perdieron cuando su cerebro resultó dañado por el infarto cerebral.
- Aprendan nuevas formas de realizar tareas para eludir cualquier discapacidad que puedan tener.
Si perteneces a este grupo de personas, tu rehabilitación comenzará una vez que te encuentres estable en una unidad de infarto cerebral de un hospital. Esto puede ser tan pronto como 24 horas después de tu EVC. Puedes ir a una unidad de rehabilitación o puedes regresar a tu comunidad, donde tu rehabilitación puede continuar como paciente ambulatorio o mediante los servicios de profesionales de la salud de tu comunidad.
Tu rutina de rehabilitación puede variar con el tiempo y de acuerdo con tus necesidades y niveles de habilidad. Dichas necesidades deben ser fundamentales para los diferentes enfoques de rehabilitación que hayas elegido. Tanto tu familia como tus cuidadores pueden ser parte de tus opciones de rehabilitación y participar en tus actividades.
Fuente: Better Health Channel – Department of Health, State Government of Victoria, Australia
