Si bien los infartos cerebrales y las muertes relacionadas han disminuido en las naciones desarrolladas, su prevalencia sigue siendo muy elevada en todo el mundo, así lo dio a conocer un nuevo estudio publicado en la revista Neurology.
Liyuan Han, autor del trabajo e investigador de la Academia de Ciencias de la Universidad de China en Ningbo, China, atribuyó las disminuciones generales a «mejores servicios médicos en países de altos ingresos, que pueden ofrecer una detección más temprana de los factores de riesgo de evento cerebrovascular y un mejor control» de los mismos.
«Pero incluso en estos países, el número total de personas con infartos cerebrales está aumentando debido al crecimiento y el envejecimiento de la población. Y el evento vascular cerebral (EVC) en todo el mundo es la causa principal de muerte y una de las principales causas de discapacidad para los adultos», indicó Han.
Para el estudio, los investigadores analizaron datos globales sobre infartos cerebrales isquémicos, que son causados por coágulos de sangre y representan el 85% de todos los EVC. El análisis involucró datos desde 1990 hasta 2019.
Durante ese tiempo, la tasa promedio de eventos cerebrovasculares ajustada por edad se redujo en un 0.43%, de 105 por cada 100,000 personas a 95 eventos cerebrovasculares por cada 100,000.
Por países, las tasas más altas se registraron en los Emiratos Árabes Unidos con 208 por cada 100,000; Macedonia con 187 y Jordania con 181. Las tasas más bajas se registraron en Irlanda con 36; Nepal con 37 y Suiza con 38 EVC por cada 100,000 personas.
A nivel regional, las tasas más altas se registraron en Asia oriental (144 por cada 100,000) y África del Norte, Oriente Medio y Europa del Este (135 por cada 100,000).
Australasia (el área de Australia/Nueva Zelanda) tuvo la tasa regional más baja con 44 EVC por 100,000.
Egipto y China tuvieron los mayores aumentos en las tasas de eventos cerebrovasculares, con un aumento del 1.4% en Egipto y del 1.1% en China.
En todo el mundo, la tasa de muerte por infarto cerebral se redujo ligeramente durante el período de estudio, de 66 muertes por cada 100,000 a 44, una disminución del 1.6%. Pero esa tasa general sigue siendo alta, dijeron los autores.
Las tasas más altas de muerte por evento cerebrovascular se registraron en Europa del Este (100 por cada 100,000); Asia central (79); y Europa Central (67). Las tasas más bajas se registraron en países de América del Norte de ingresos altos (16); Australasia (17); y Asia Pacífico también de ingresos altos (18).
“Dado que el evento vascular cerebral isquémico es altamente prevenible, es esencial que se dediquen más recursos a la prevención, especialmente en los países de ingresos bajos y medios donde el desarrollo económico está provocando cambios en la dieta y el estilo de vida que pueden aumentar los factores de riesgo de EVC de las personas”, subrayó Han.
“Se estima que al menos la mitad de todos los eventos cerebrovasculares se podrían prevenir si se hicieran cambios efectivos en los factores comunes del estilo de vida, como la presión arterial alta, la obesidad, el tabaquismo y la inactividad”, añadió Han.
Fuente: Health Day News