Los tatuajes casi siempre han sido un tema polémico en la sociedad. Así como hay gente que los defiende, también hay quienes se oponen a ellos fervientemente. Que sean algo bueno o malo lo dejamos a criterio de cada lector. No obstante, algo que es seguro es que existen dos potenciales riesgos a la hora de hacerse un tatuaje: infecciones y reacciones alérgicas.
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), entre los años 2004 y 2016, se ha visto un marcado aumento en la popularidad de los tatuajes y, con él, han incrementado los informes sobre algunos problemas de salud relacionados con ellos.
Las prácticas poco seguras y la calidad de la tinta son las principales preocupaciones de los consumidores antes de hacerse un tatuaje, compartió la doctora Linda Katz, directora de la Oficina de Cosméticos y Colores de la FDA.
“Aunque se puede contraer una infección grave por las prácticas poco higiénicas y el equipamiento no esterilizado, también puede haber infecciones por tinta contaminada con bacterias o moho”, explicó Linda.
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Sobre la calidad de la tinta que se utiliza para realizar un tatuaje, la especialista expuso que no hay una forma infalible de saber si esta es segura. “La tinta se puede contaminar aunque el frasco esté sellado o aunque la etiqueta diga que el producto es estéril”, por ello, ningún pigmento para inyectar en la piel con fines cosméticos cuenta con la aprobación de la FDA, agregó.
Una vez hecho el tatuaje, es posible que aparezcan varias reacciones. “Quizá note un sarpullido en el área del tatuaje, o podría tener fiebre. Las infecciones más agresivas pueden provocar fiebre alta, temblores, escalofríos y sudores. Tratar esas infecciones podría requerir de una variedad de antibióticos (durante meses) o incluso hospitalización y/o cirugía”, advirtió la experta.
La FDA comparte las siguientes recomendaciones y consideraciones sobre los tatuajes:
-Evitar usar las tintas y los kits de “hágalo usted mismo”. Pues estas se han relacionado con infecciones y reacciones alérgicas.
-Estar conscientes que eliminar un tatuaje es difícil, y eliminarlo por completo sin cicatrices podría ser imposible.
-Si decidimos hacernos un tatuaje, asegurarnos de que el salón y el artista cumplan las leyes de higiene y salud.
-En caso de desarrollar una infección u otra reacción tras hacerse un tatuaje, comunicarse con un proveedor de atención de la salud y notificarlo al tatuador, para que pueda identificar la tinta y no usarla otra vez.
Vía: Health Library