La repercusión que puede llegar a tener nuestra mente y actitud en la salud integral suele ser subestimada por la mayoría de personas. En este aspecto, un reciente estudio encontró que el riesgo de desarrollar demencia puede verse afectado por nuestra actitud.
De acuerdo con la investigación, publicada en la edición online de la revista especializada PLOS ONE, la actitud con la que una persona encara el envejecimiento puede tener una significativa repercusión en el riesgo de desarrollar demencia más adelante en su vida.
Para una persona que espera evitar la demencia en la vejez, tener una perspectiva positiva sobre el envejecimiento mismo podría ayudar, indicó Becca Levy, líder del estudio y profesora en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
Durante la investigación, Levy y su equipo de trabajo hallaron que las personas con actitudes positivas sobre el envejecimiento tenían un riesgo un 44% más bajo de desarrollar demencia a lo largo de los cuatro años siguientes, en comparación con quienes tenían una perspectiva más sombría sobre la vejez.
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Este vínculo protector se observó incluso en las personas que portaban una variante genética llamada APOE4, la cual se ha relacionado con un aumento en el riesgo de demencia.
Las opiniones negativas pueden crear un estrés crónico, lo que podría contribuir a un riesgo más elevado de demencia, expuso Levy.
Acciones para reforzar una actitud positiva
Además de mejorar la forma en la que se ve al envejecimiento, las personas mayores pueden llevar a cabo diversas acciones para reducir el riesgo de demencia, detalló Keith Fargo, director de programas científicos y alcance de la Asociación del Alzheimer.
Algunos consejos del experto son:
-Mantener una dieta saludable.
-Hacer ejercicio con regularidad.
-Permanecer socialmente activo.
-Mantenerse mentalmente implicado, como por ejemplo al leer o aprender nuevas habilidades.
Vía: Health Day News
