Fumar es un hábito no recomendado por especialistas. ¿La razón? Ha sido asociado en innumerables estudios con diversos efectos negativos en la salud integral de las personas.
Si por sí solo es un acto dañino, realizarlo durante el embarazo no solo pone en riesgo la salud de la madre, sino también la del futuro bebé. Motivo por el que médicos desaconsejan tajantemente fumar durante esta etapa.
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Un reciente estudio, publicado en la revista especializada JAMA Network Open, encontró que abandonar los cigarrillos durante el embarazo reduce el riesgo de parto prematuro. Además, mientras antes se deje este hábito, será mejor para la salud de madre y bebé.
Riesgos
“El embarazo puede ser una época estresante en la vida de una mujer. Y las mujeres que fumaban antes del embarazo podrían recurrir a fumar o seguir fumando como forma de mitigar ese estrés”, expuso Samir Soneji, autor principal del estudio y profesor asociado en el Instituto Dartmouth de Políticas de Salud y Práctica Clínica en Lebanon, Nuevo Hampshire, Estados Unidos.
Sin embargo, fumar durante el embarazo puede traer consigo diversas dificultades, entre las que se encuentran:
-Peso bajo del bebé al nacer.
-Retraso en el desarrollo fetal.
-Parto prematuro.
-Fallecimiento infantil.
-Retrasos a largo plazo en el desarrollo de los niños.
Abandonar el hábito
Dejar el cigarro a inicios del embarazo se relacionó con una reducción de hasta un 20% en el riesgo de un nacimiento prematuro.
“Con frecuencia, el embarazo es una época en que las mujeres tienen un contacto más frecuente con el sistema de atención de la salud, y ese aumento en el contacto ofrece a las madres embarazadas una oportunidad de hablar sobre sus preocupaciones respecto al tabaquismo, incluyendo los intentos de abandonar el hábito, y de recibir el respaldo y los recursos que necesitan para dejar de fumar de forma segura y exitosa”, apuntó Soneji.
Vía: Health Day News
