Los sobrevivientes de un infarto cerebral (o evento vascular cerebral) a menudo se enfrentan a una movilidad limitada, lo que cuadruplica sus probabilidades de osteoporosis, fracturas y caídas. Pero la mayoría de ellos nunca son evaluados para estos problemas, así lo revela un estudio reciente.
«Nuestro estudio se suma a la investigación previa que encontró que, a pesar de que existe un mayor riesgo, solo un pequeño número de personas que han tenido un accidente cerebrovascular recientemente han sido evaluadas y tratadas para la osteoporosis», dijo la doctora Moira Kapral, autora principal del trabajo y directora de medicina interna general en la Universidad de Toronto (Canadá).
La movilidad deteriorada puede dar lugar a una disminución de la densidad mineral ósea, que a su vez se asocia con la osteoporosis. La condición debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas.
En este estudio, los investigadores analizaron a más de 16,500 sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares canadienses, de 65 años o más, todos residentes de Ontario. De estos pacientes, solo el 5% se había sometido a pruebas de densidad mineral ósea; El 15.5% recibió medicamentos recetados para la osteoporosis en el año posterior al accidente cerebrovascular, y solo un pequeño porcentaje recibió medicamentos recetados para la osteoporosis por primera vez.
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Los pacientes con mayor probabilidad de someterse a pruebas de densidad mineral ósea tienden a ser más jóvenes, mujeres y a tener fracturas por traumatismo bajo en el año posterior al infarto cerebral.
Los pacientes tenían más probabilidades de que se les recetaran medicamentos para la osteoporosis después de su accidente cerebrovascular si eran mujeres, ya tenían la enfermedad del adelgazamiento de los huesos, se habían roto previamente los huesos, se les había realizado una prueba previa de densidad mineral ósea o se habían caído o roto los huesos después de su infarto cerebral.
La investigación se publicó en la revista Stroke.
«Este estudio ofrece más evidencia de que hay una oportunidad perdida para identificar a las personas con un accidente cerebrovascular con mayor riesgo de fracturas, y para iniciar el tratamiento para prevenir la pérdida ósea y las fracturas», dijo Kapral.
Menos de un tercio de las mujeres mayores de Estados Unidos son sometidas a exámenes de detección de osteoporosis. La tasa máxima de tratamiento para algunos pacientes de alto riesgo es de alrededor del 30%, señalaron los investigadores.
Por toda la información anterior y si sufriste un infarto cerebral, es importante que tu médico te revise para saber si tus huesos se encuentran saludables y te hagan una prueba de densidad mineral ósea, a fin de corroborar que todo esté bien y se eviten fracturas o afecciones como la osteoporosis.
Vía: Health Day News