Si creías que el potencial radioactivo de los aparatos electrónicos actuales no representaba una amenaza para tu salud, te interesará saber que investigadoras del Instituto Politécnico Nacional (IPN) dieron a conocer que la radiación no ionizante emitida por la televisión, las ondas de radio y los dispositivos móviles aumenta la probabilidad de sufrir altos niveles de ansiedad, depresión e infertilidad.
Así lo informaron la graduada Mayra Granados Martínez y la investigadora Norma Paniagua Castro, quienes dijeron que la exposición a campos magnéticos de 860 megahercios (MHz) a 0.5 vatios de potencia causa tales alteraciones psiquiátricas.
Granados Martínez explicó que llevaron a cabo un estudio en ocho ratones machos, que fueron irradiados a 860 MHz durante cuatro horas al día por 35 días consecutivos —tiempo que representa un ciclo espermático— en diferentes estaciones del año (verano e invierno) durante dos años. Asimismo, otro grupo de roedores fue sometido al procedimiento por sólo 15 días. Luego, en ambos grupos, las expertas realizaron pruebas de actividad motora, depresión y ansiedad.
En cuanto a la ansiedad, los animales irradiados en junio tuvieron un incremento en este trastorno, mientras que en invierno no se vieron afectados. Mayra dijo que el miedo y la frustración son respuestas emocionales que involucran a los mismos circuitos neuronales que son activados por la estimulación eléctrica de la amígdala, los cuales producen comportamientos relacionados con la ansiedad.
Con respecto a la depresión, la especialista mencionó que los roedores irradiados en verano también presentaron altos niveles de esta condición, mientras que en los tratados en invierno no se manifestó.
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Depresión y ansiedad se relacionan directamente con la radiación
Asimismo, encontró que estas dos alteraciones psicológicas están directamente relacionadas con la cantidad de tiempo de exposición a la radiación.
«Estamos sometidos a ondas las 24 horas de los 365 días del año, no las vemos, pero ahí están afectando», señaló la investigadora politécnica.
Granados Martínez añadió que los niveles de corticosterona y testosterona, que están implicados en el estrés, son la causa de la presencia de ansiedad y depresión.
«Éstas dos pueden modificar la conducta y se relacionan con estados de agresividad en animales y humanos. Incluso en las mujeres, la agresividad está relacionada con la testosterona, aunque esté en bajos niveles», mencionó.
Más tiempo de radiación, menos espermatozoides
En cuanto al estudio sobre infertilidad, la joven refirió que los ratones irradiados durante cuatro horas al día por 35 días consecutivos registraron una disminución en el recuento de espermatozoides, así como en su movilidad y viabilidad. Incluso observaron alteraciones en la morfología del esperma y el epitelio germinal.
El interés científico en cómo los campos eléctricos podrían ser dañinos para los seres humanos es relativamente reciente. La idea es generar normas que regulen su exposición en el futuro cercano, subrayó.
Paniagua Castro recalcó que el uso excesivo de dispositivos que producen este tipo de radiación puede ser un factor que esté contribuyendo al aumento del número de pacientes en clínicas de fertilidad en el país.
Por lo anterior, recuerda limitar el tiempo que usas estos dispositivos. No olvides llevar una dieta saludable y realizar actividad física regularmente.
Vía: La Jornada
