Querer bajar de peso es un objetivo que comparten millones de personas, el cual no tiene nada de malo. Los problemas comienzan cuando deciden optar por las dietas como único medio para lograrlo y, para colmo, no se trata de dietas personalizadas y recetadas por especialistas, sino de dietas que algún familiar o conocido les platica.
Las dietas en sí no son algo riesgoso, de hecho son algo bueno. Sin embargo, estas deben ser recetadas por nutriólogos basándose en la salud del interesado, y deben ser complementadas por actividad física y un ritmo de vida saludable.
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Recurrir a las denominadas “dietas milagro”, que prometen resultados exagerados en poco tiempo, no solo afecta nuestro equilibrio nutricional, también ocasionan el efecto rebote y daños a nuestra salud, a corto y largo plazo.
Por ello, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), ha compartido un listado de las cinco dietas que no se deben seguir porque no son saludables. Estas son:
1 Que incluyen pastillas ‘quemagrasa’
No solo es mala, los especialistas la catalogan como la peor de todas y la más peligrosa. “Con dietas basadas en este tipo de compuestos químicos no sólo estaremos poniendo en peligro nuestra salud, sino que tendremos garantizado el efecto rebote y en muchos casos los efectos posteriores, como el hipertiroidismo, se mantienen de por vida”, alerta Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del IMEO.
2 Depurativas
Consisten en tomar una serie tés “depurativos” que prometen perder hasta 3 kilos en tres días. “Esta dieta carece de los nutrientes mínimos diarios que nuestro cuerpo necesita para mantener sus diferentes funciones en un estado óptimo de funcionamiento. No aporta proteínas, ni grasas de algún tipo, por lo que la pérdida de peso que se produzca será principalmente de agua y masa muscular”, explica Rubén. Algunos malestares que se pueden experimentar con esta dieta, detalla el experto, son: mareo, debilidad, falta de vitalidad y el efecto rebote posterior.
3 Dieta cetogénica
Se basa en la cetosis, que es un estado metabólico que se produce por la carencia de hidratos de carbono. Los alimentos proteicos y verduras son los que componen esta dieta. No obstante, uno de sus efectos secundarios es producir un incremento de cortisol, que es la hormona encargada de producir estrés y ansiedad, así como hambre y fatiga si se consume aunque sea una mínima cantidad de azúcar.
4 Basadas en jugos
Se basan en batidos compuestos de verduras, hortalizas y frutas. Sin embargo, “no cumplen con los requerimientos nutricionales y proteicos de una comida principal. Al ingerir la verdura y la fruta trituradas omitimos la masticación y la salivación, una parte del proceso digestivo que puede influir en el efecto de saciedad y acentuar la sensación de hambre”, explica el IMEO. De seguirla por un tiempo prolongado, agrega, puede provocar pérdida de masa muscular o hipervitaminosis.
5 ‘Clean eating’
Conocida también como la dieta de los alimentos limpios. Su principal efecto es provocar que sus seguidores terminen con una dieta muy restrictiva, ocasionando problemas psicológicos y trastornos de la alimentación, como la ortorexia (obsesión por comer comida considerada saludable por la persona que la padece. Puede llevar a la desnutrición y, en casos extremos, a la muerte).
Si quieres bajar de peso existen maneras seguras y saludables, consulta a tu médico o nutriólogo para que individualice tu dieta.
Vía: Su Médico, Infosalus