Actualmente, el cáncer de mama se ha convertido en una de las enfermedades más frecuentes en las mujeres de México. Existen casos en donde las pacientes que lo desarrollan pueden presentar linfedema, padecimiento causado por cirugías, quimio y radioterapias, que son los tratamientos estándar para hacer frente a este cáncer.
El linfedema consiste en la hinchazón del brazo o la pierna ocasionada por una acumulación de linfa en los espacios que se encuentran entre las células, y cuyo origen se debe a una falla en la capacidad de transporte del sistema linfático por la extracción ganglionar, la cual se realiza al remover el seno a fin de evitar que el cáncer se extienda a otras partes del cuerpo.
El sistema linfático está ubicado en la piel. La linfa (líquido que transporta este sistema) está compuesta por plasma, glóbulos blancos que forman parte de nuestro sistema inmune y de grandes moléculas de proteínas que únicamente pueden extraerse a través de los vasos linfáticos.
Hay dos tipos de linfedema: el primario, causado por una falla en los genes, puede manifestarse a cualquier edad; el secundario, aparece por traumatismos e infecciones. Asimismo, este último puede presentarse en mujeres diagnosticadas con cáncer de mama o en aquellas que se someten a cirugía y radioterapia.
Con respecto a lo anterior, el linfedema puede presentarse desde el post operatorio hasta después de varios años, dando lugar a complicaciones como dolor, disminución de la movilidad, fibrosis, infecciones difíciles de controlar (como erisipelas [enfermedad aguda y febril causada por estreptococos] y celulitis), deformidad, daño en la autoestima e imagen, incapacidad, entre otras.
En cuanto a las terapias y cuidados especiales para hacer frente a la enfermedad, la prevención es sumamente importante, además de sencilla, e incluye el uso de una manga compresiva de 20 – 30 milímetros de mercurio de compresión así como realizar ejercicios recomendados por terapeutas calificados.
El tratamiento para linfedema debe llevarlo a cabo un terapeuta certificado. La terapia es de tipo descongestiva y algo compleja, y debe realizarse por una hora diaria hasta que se reduzca el tamaño de la hinchazón.
Dicha terapia consta de cuatro pasos: cuidado de la piel y uñas, ejercicios específicos para cada paciente, un drenaje linfático manual -que no implica un masaje, sino más bien dirigir muy suavemente con las manos el líquido linfático hacia vías alternas de drenaje para descongestionar el brazo hinchado-, y el aprovechamiento de varias vendas de elasticidad corta.
Eugenia Ramos, Presidenta de la Asociación Linfática de México A.C., asegura que «lo ideal es que antes de la cirugía, el terapeuta especializado tome medidas de las extremidades superiores en un estado normal, para después controlar la hinchazón del brazo con la instalación de una manga preventiva”.
Vía: Agencia ID