TDAH.2El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los problemas de salud mental más frecuentes entre la población infantil. Se estima que su prevalencia en la población general oscila entre el 3% y el 4%. Tiene un pico de presentación entre los 6 y los 9 años con una prevalencia en este grupo del 8%. Representa hasta el 40% de las consultas de niños y adolescentes en los servicios de psiquiatría. Tan solo en Estados Unidos, se ha comprobado que el 20% de los niños que han sido hospitalizados en una unidad psiquiátrica y el 44% de los niños que reciben educación especial padecen TDAH. En la población abierta, la prevalencia según la proporción niño-niña es de 3-1.

De acuerdo con la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) existen tres subtipos de TDAH: el tipo preferentemente inatento, el tipo preferentemente hiperactivo-impulsivo y el mixto o combinado. Estudiar la comorbilidad (presencia de más de un diagnóstico) en el TDAH, permite entender mejor las características clínicas del padecimiento.

La edad de inicio es una de las características clínicas del TDAH, y se han realizado más investigaciones en torno a los subtipos del mismo. Existen varias publicaciones que consideran el deterioro psicosocial como una característica del trastorno, por lo que encuentran el inicio del padecimiento hasta después de los siete años. De esta forma, prácticamente todos los niños y adolescentes con TDAH preferentemente hiperactivo-impulsivo, sí muestran deterioro social-académico antes de los siete años, no así los del tipo combinado donde el 18% de los niños que cumplen con criterios de TDAH no tienen deterioro social-académico antes de dicha edad. De los niños con TDAH preferentemente inatento, el 43% no cumple con criterio de deterioro antes de los siete años.

También se han observado importantes diferencias clínicas en la manifestación por género. A pesar de que las mujeres presentan la enfermedad en una menor prevalencia que los hombres, poseen una mayor comorbilidad con padecimientos internalizados y un peor funcionamiento psicosocial. Los estudios con imágenes cerebrales han demostrado cambios en el funcionamiento de la glucosa en las áreas de la corteza prefrontal y en la zona estriada del cerebro.

Ante ello, es imperativo concretar nuevas investigaciones que relacionen el funcionamiento de áreas específicas por subtipos del padecimiento. El tratamiento de los niños, adolescentes y adultos con TDAH debe ser multidisciplinario, es decir, farmacológico y con terapia conductual.

En cuanto al tratamiento farmacológico, México solo cuenta en el mercado con el metilfenidato (MFD), la dosis de uso recomendada para este medicamento es de 0.1 a 0.6 mg/kg/día, y no se recomienda utilizar dosis superiores a los 60 mg/día. El MFD debe administrarse en dosis divididas por la mañana y al medio día, normalmente esta toma debe hacerse en la escuela, y evaluar la respuesta con incrementos progresivos. La evaluación no solo cuenta con la apreciación clínica, y el especialista debe ayudarse de los reportes tanto de los padres como de los maestros, incluso durante la adolescencia.

Los reportes de intervenciones psicosociales, específicamente mediante terapia cognitiva-conductual y la terapia familiar, han resultado muy útiles en el tratamiento de los niños y adolescentes con TDAH. No obstante, el mayor éxito se logra al combinar las intervenciones tanto farmacológicas como psicosociales.

 

Vía: Académica