Las bondades de realizar una actividad física como el fútbol no son exclusivas de los jugadores que van, por ejemplo, al Mundial. Así lo muestra un reciente estudio danés que señala que este ejercicio puede producir beneficios para la salud en los hombres a partir de los 60 años.
Y es que a decir de Peter Krustrup del Centro para los Deportes de Equipo de la Universidad de Copenhague y líder de la investigación; los resultados encontrados brindan evidencias de que esta forma de entrenamiento es intensa, versátil y efectiva, incluso para hombre mayores inexpertos.
Para generar este estudio, publicado en la revista Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports, se trabajó con 27 hombres inactivos de 63 a 75 años de edad, a quienes se les asignó jugar fútbol o a un entrenamiento de fuerza o a no hacer ningún entrenamiento en absoluto.
Los dos equipos de entrenamiento realizaron dos sesiones de ejercicio de una hora a la semana durante un año.
Asimismo, todos los participantes se sometieron a pruebas físicas al iniciar el estudio y a los 4 y 12 meses.
De acuerdo con los científicos, los individuos del grupo de entrenamiento de fútbol mostraron mejoras significativas en la función cardiaca, la fuerza muscular y la mineralización ósea.
Según Krustrup, después del entrenamiento y de los partidos de fútbol, los hombres que anteriormente eran inactivos mejoraron su nivel de absorción máxima de oxígeno en un 15 por ciento y su rendimiento durante el intervalo del ejercicio en hasta un 50 por ciento al jugar fútbol una hora, dos veces a la semana, a lo largo de 4 meses.
Asimismo, la función muscular mejoró en un 30 por ciento y la mineralización ósea en el cuello del fémur aumentó en un 2 por ciento.
«Sin duda nunca es demasiado tarde para empezar a jugar al fútbol«, dijo Krustrup, «mejora la capacidad física y la salud cardíaca, y minimiza el riesgo de caídas y fracturas en los hombres mayores que nunca han jugado [a este deporte] antes o que no han jugado durante décadas».
«Las mejoras notables en el ejercicio aeróbico y la fuerza muscular facilitan a los jugadores el llevar una vida activa y superar las dificultades físicas de la vida cotidiana, como subir las escaleras, ir de compras, ir en bicicleta y trabajar en el jardín. Esto no sólo beneficia a los jugadores mismos, sino también a sus familias y amigos», concluyó el investigador.
Vía: HealthDay News