Si tu hijo se ha despertado por las noches con dolores de piernas, es probable que esté pasando por una etapa de crecimiento. Según especialistas, aparecen en dos periodos: en la primera infancia, entre los 3 y los 5 años y, más tarde, de los 8 a los 12 años de edad.
Este tipo de molestias aquejan hasta al 40% de los niños. Por lo general, los dolores de crecimiento se concentran en los músculos, principalmente en la parte delantera de los muslos, en las pantorrillas, o detrás de las rodillas. En cuanto a la intensidad del dolor, varía de un niño a otro.
La mayoría de los niños no sufren los dolores diariamente. Cuando ocurre, aparecen al final del día, incluso, el dolor puede interrumpir el sueño de los menores. Pero, ¿por qué ocurren? Algunos especialistas los vinculan al nivel de actividad física de los niños, pues suelen aparecer después de un día particularmente atlético.
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Recomendaciones
Puedes tomar algunas medidas para aliviar las molestias. Algunas de ellas son:
- Masajear la zona.
- Ayudarle a realizar estiramientos.
- Colocar una almohadilla térmica en el área.
Si bien existen medicamentos para reducir el dolor muscular, lo mejor es no recurrir a la automedicación. Si los dolores son muy fuertes o frecuentes, visita a un médico para encontrar la raíz del problema.
Considera que algunos síntomas no están relacionados con dolores por crecimiento, como fiebre, cojera, pérdida del apetito, debilidad, cansancio, entre otros.
Vía: Kids Health