Un nuevo estudio sugiere que aunque una persona con Alzheimer avanzado olvida una experiencia de su vida diaria, las emociones y sentimientos vinculados con ella podrían persistir.
Para este estudio, fueron observados 17 pacientes con Alzheimer avanzado a quienes se les pidió ver vídeos de 20 minutos con películas alegres o tristes. Si bien los pacientes olvidaron rápidamente los detalles de las películas, los sentimientos que generaron en los participantes permanecieron hasta por 30 minutos.
Los resultados de este estudio sugieren que los encargados de cuidar a un paciente con la enfermedad pueden tener un fuerte impacto (positivo o negativo) en éste. Lo anterior, debido a que posiblemente la persona no sea capaz de recordar la visita de un ser querido, un maltrato o un cuidado negligente, pero el impacto emocional causado sería más duradero.
La autora del estudio y aspirante al doctorado en Psicología Clínica en la Universidad de Iowa, Edmarie Guzmán-Vélez, destacó los hallazgos de su estudio y la importancia de una atención humanitaria a los pacientes con Alzheimer: «Esto confirma que la vida emocional de un paciente de Alzheimer está viva y bien”. En este sentido, agergó que estos hallazgos deberían de “empoderar a los cuidadores al mostrarles que sus acciones con los pacientes realmente importan”.
Cabe destacar que los sentimientos de tristeza duraron más tiempo que los de felicidad, por si fuera poco, entre menos detalles recordaran los pacientes sobre las películas, los sentimientos de tristeza se volvían más duraderos.
Los investigadores concluyeron que los familiares y el personal a cargo de cuidar a pacientes con Alzheimer deben generar sentimientos positivos a los enfermos para hacerles más llevadera la enfermedad.
Vía: Health Library