Dormir para algunas personas puede ser una tarea bastante difícil, no poder conciliar el sueño puede traer consigo un decaimiento en el estilo de vida, es por eso que es de vital importancia poder dormir bien. Muchos expertos promueven la “higiene del sueño” que consiste en tener hábitos saludables para poder dormir bien.
Los especialistas sugieren que adoptar un estilo de vida saludable y buenos hábitos de vida llega a tener una adecuada higiene del sueño.
Entre los consejos para llevar una buena higiene del sueño se encuentran:
1 .Evita los estimulantes: Los especialistas recomiendan evitar la ingesta de cafeína que se encuentra en bebidas como el café, la cocoa, el té, los refrescos de cola y en medicamentos que contienen cafeína. La cafeína estimula el cerebro e interrumpe el sueño. Cabe resaltar que la ingesta de cafeína moderadamente a lo largo del día no interfiere con una adecuada higiene del sueño. También es recomendable limitar el consumo nocturno de nicotina, ya que también interviene con el sueño.
2. Cuidado con el alcohol: Si bien una copa de alcohol (vino) a la hora de dormir podría inducir el sueño, sin embargo este se puede ver interrumpido en horas posteriores, además de que puede ocasionar pesadillas o dolor de cabeza matinal, es por eso que para el sueño reparador deben evitarse las bebidas alcohólicas entre cuatro y seis horas antes del sueño.
3. Ejercicio, depende de la hora: Si bien realizar ejercicio físico es de gran ayuda para conciliar el sueño este depende mucho de la hora en que se realice, es por eso que debe evitarse seis horas antes de dormir, pues es posible que genere alteraciones del sueño. Además la actividad física limitada, el ejercicio irregular y la vida sedentaria al parecer llevan al insomnio.
4. Tu recámara es tu santuario: Está demostrado que una cama confortable y una recámara tranquila son estimulantes para el sueño. Unas buenas cortinas y ropa de cama confortable pueden hacer de tu experiencia a la hora de dormir más reconfortante.
5. No te des atracones antes de dormir: Ingerir alimentos en forma muy generosa antes del sueño puede interferir en el inicio y mantención del sueño. Además se recomienda evitar durante el día las comidas pesadas o que generen mala digestión. Lo mejor es la comida liviana en la noche.
6. Olvídate de tus problemas, limítate a dormir: Las tensiones y el estrés contribuyen de manera negativa en el sueño, práctica ejercicios de relajación que te ayudarán a mantener un equilibrio y a controlar los estímulos exteriores.
7. Evita los malos hábitos: Tomar siestas de forma regular, ingerir cafeína excesivamente, trabajar de noche y dormir en horario irregular son hábitos que promueven el mal dormir, es por eso que se deben evitar y cambiar por hábitos sanos.
Vía: Universidad de Castilla-La Mancha
