Los incendios forestales no solo son una tragedia para la naturaleza, se trata de acontecimientos que pueden poner en riesgo la salud de las personas que viven cerca de las zonas en las que suceden.

Uno de los mayores peligros es el humo que causan. El humo de los incendios forestales está compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas que son emanados por la vegetación, los materiales de construcción y otros materiales al quemarse.

Conoce más: 4 pasos definitivos para evitar tragedias por incendio en casa

Esta clase de humo puede llegar a afectar la salud de las personas al lastimar los ojos, irritar el aparato respiratorio y agravar los síntomas de las enfermedades crónicas del corazón y pulmonares.

Efectos en la salud

La exposición al humo de los incendios forestales puede hacer que cualquier persona experimente alguno o varios de los siguientes efectos:

-Tos.

-Dificultad para respirar con normalidad.

-Ardor en los ojos.

-Irritación en la garganta.

-Moqueo excesivo.

-Irritación de los senos paranasales.

-Sibilancias (sonido silbante y chillón al respirar).

-Dolor de pecho.

-Dolores de cabeza.

-Ataques de asma.

-Cansancio.

-Latidos cardíacos acelerados.

Medidas de protección

Para protegerse del humo de los incendios forestales y reducir daños a la salud, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recomiendan las siguientes medidas:

-Prestar atención a los informes locales sobre la calidad del aire. Estar atento a las noticias o las advertencias sobre los peligros del humo para la salud.

-En medida de lo posible, quedarse en interiores y mantener el aire interior tan limpio como sea posible. Mantener las puertas y las ventanas cerradas. Si se cuenta con aire acondicionado, encenderlo, pero cerrar la entrada de aire de afuera y mantener el filtro limpio para evitar que entre el humo.

-Evitar aumentar la contaminación del aire interior (no encender velas o chimeneas, no utilizar la aspiradora y no fumar).

-Las personas que padecen asma u otra enfermedad pulmonar o cardiovascular deben tomar sus medicamentos y seguir el plan que haya indicado el médico. Es importante llamar al médico si los síntomas se agravan.

-Evitar exponerse al humo al practicar actividades recreativas al aire libre. Antes de visitar un parque o un bosque, verificar que no haya ningún incendio forestal ni que se haya planificado hacer una quema controlada.

 

Vía: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC)