Cuando se busca perder peso, la batalla contra la báscula se convierte en un momento frustrante del día a día. La dieta rigurosa y el ejercicio intenso parecieran no rendir frutos si los números aumentan o permanecen estáticos, situación que culmina en el abandono de los buenos hábitos que mejoran la salud integral.
¿Qué pasaría si los resultados no fueran del todo fiables? Subir a la báscula a una hora específica puede ayudar a seguir un buen proceso y llegar al peso adecuado. El mejor momento para hacerlo, según expertos, es a primera hora del día.
Si bien se recomienda no obsesionarse con los números y prestar atención a otros factores —como la talla—, es importante pesarse seguido y convertirlo en un hábito. A decir de Holly Wyatt, directora asociada del Centro Anschutz de Salud y Bienestar de la Universidad de Colorado, conocer ese número de manera constante ayuda a controlar el peso, así como a tomar mejores decisiones en cuanto a salud se refiere.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cornell lo respalda. De acuerdo con los resultados, las personas que se pesan todos los días y comparan su rendimiento durante un tiempo, tienen más éxito al perder peso y mantenerlo, especialmente los hombres.
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No te peses…
- Antes de vaciar la vejiga.
- Con mucha ropa encima.
- Después de beber agua.
- Luego de entrenar (pérdida de líquidos mediante el sudor).
Toma en cuenta que otros factores influyen en el peso, como el clima o la retención de líquidos debido a cambios hormonales.
Recuerda que la balanza indica cuánto pesas, mas no tu estado de salud. Si quieres perder peso, consulta a un especialista y sigue medidas saludables. Se trata de un proceso, no te exijas demasiado ni hagas planes que arriesguen tu bienestar. ¡Cuídate!
Vía: Hola Doctor
